CIUDAD DE MÉXICO.- Una vez definido el tipo de empresa que se pretende crear y el plan de negocios sobre su viabilidad, el siguiente paso lo constituyen los trámites legales que permitirán iniciar con el pie derecho esta nueva etapa de emprendimiento.
De acuerdo con el Colegio Nacional del Notariado Mexicano, algunas de las ventajas de tener una empresa legalmente constituida son calificar como sujeto de crédito, emitir comprobantes fiscales y relacionarse sin restricciones con otras compañías y clientes.
La institución señala que las dos figuras más comunes para las empresas son la Sociedad Anónima (S.A.) y la Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.R.L), aunque antes de tomar una decisión, recomienda consultar a un notario.
Refiere la reciente firma de un convenio con el Instituto Nacional del Emprendedor, a fin de ofrecer asesoría gratuita para la conformación de empresas.
Con este apoyo, abunda, los empresarios que desean constituir legalmente una compañía podrán informarse de las ventajas que representa cada figura, así como las implicaciones fiscales y legales que los socios adquieren en cada caso.
La institución subraya que el notario dará fe del acta constitutiva, donde se definirán aspectos como el capital de la empresa, el número y nacionalidad de los socios, la participación de los mismos y la forma de administración de la sociedad.
Además, añade, definirá al apoderado de la empresa, entre otros requisitos que marca la ley, y presentará una solicitud ante la Secretaría de Economía en la que se propongan varias razones sociales o denominaciones de la sociedad para que ésta confirme cuál está disponible.
Menciona que entre otras actividades que el notario debe hacer es registrar el acta constitutiva en el Registro Público de Comercio y dar de alta a la empresa ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Servicio de Administración Tributaria.
El trámite para la constitución de una sociedad lleva de dos o tres días hábiles y accesible para los emprendedores, resalta el Colegio del Notariado.