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Guía básica para rentar en la CDMX sin ir a la quiebra

Experta en finanzas personales da una serie de recomendaciones para rentar en la capital, sin poner en riesgo tu estabilidad financiera.

Destinar más del 30 por ciento del ingreso mensual al pago de la renta puede poner en riesgo la estabilidad financiera, ya que comprometer una parte importante del salario impide disponer de ese dinero para soportar algún imprevisto, advirtió Kathy Quintero, experta en finanzas personales.

La especialista explicó que al mantener el arrendamiento en una cifra mayor al 30 por ciento del ingreso mensual, se podría correr el riesgo de afectar otros gastos como la alimentación, la salud o el pago de deudas. Por lo tanto, si se quiere cubrir una renta de 4 mil 500 pesos, la persona debería ganar 15 mil para lograr un buen equilibrio financiero.

Tomando en cuenta que sólo el 6.5 por ciento de los capitalinos con trabajo formal obtiene ingresos superiores a los 12 mil pesos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el panorama parecería prohibitivo para que una sola persona pueda costear el precio total de estos inmuebles, consideró la experta.

"Ante estas condiciones salariales y la necesidad de vivir cerca de las principales zonas de trabajo, actualmente muchos optan por un esquema de departamento compartido o roomies para reducir el costo de la vivienda y así acceder a mejores lugares. Sin embargo, esta decisión debe estar contemplada bajo un presupuesto, de lo contrario, seguirá el riesgo de quedar desprotegido", comentó. ahorro que el día de mañana podría evitarnos caer en deudas", concluyó.

Bajo este panorama, Kathy Quintero compartió una serie de recomendaciones para rentar en la capital sin ir a la quiebra:

1. Elabora un presupuesto

Aplicar la regla del 70-30; en el que el 70 por ciento del salario se asigna a rubros básicos como vivienda, educación, salud y transporte, mientras que el restante se destina al ahorro, entretenimiento y pago de deudas; es una forma sencilla de distribuir los ingresos que prioriza los gastos fijos y permite dejar un apartado para no sacrificar otras actividades.

2. Identifica tus desplazamientos

Los centros de estudio o de trabajo son lugares a donde se transita constantemente. Por ello, tenerlos identificados permite generar un perímetro para la búsqueda de vivienda que facilite esa movilidad. Sin embargo, no hay que olvidar que estos sitios generalmente son de alta demanda, así que evaluar el costo-beneficio de una colonia más alejada pero con buena accesibilidad podría ser la solución.

3. Valora la calidad de vida

Ciertas zonas de la ciudad cuentan con precios muy competitivos pero carecen de otros servicios que podrían afectar el alojamiento, por ejemplo, que sea una zona sin opciones de transporte público o con alta criminalidad. Tampoco hay que olvidar las ventajas de estar cerca de un supermercado así como de sitios de recreación o de actividades deportivas.

4. Extiende tus búsquedas y compara precios

Los portales inmobiliarios no son las únicas opciones en las que se pueden buscar ofertas de arrendamiento, también hay comunidades en redes sociales con mucha actividad, e incluso salir a explorar a pie permite encontrar anuncios que no fueron publicados por medios digitales. Al final, con toda la información a la mano, se podrá comparar y decidir con mayor seguridad sobre la opción que más conviene.

5. Evita pagar por servicios que no ocupas

No faltarán los lugares que cuenten con facilidades como estacionamiento, gym y seguridad privada, entre otros complementos que incrementan el costo. Por eso, antes de elegir, hay que pensar si realmente se van a aprovechar estos servicios o si se puede prescindir de ellos y con eso disminuir el monto del arrendamiento.

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