¿Sabe cuántas personas de entre 50 y 80 años piensan que llegará el día en que no puedan manejar su economía cotidiana?Nueve por ciento.
¿Y cuántas han visto a amigos o familiares perder esa capacidad? Sesenta por ciento.
Ese alarmante conflicto se refleja en un nuevo estudio de Fidelity Investments, que también determinó que, si bien muchos padres temen agobiar a sus hijos pidiéndoles ayuda con sus finanzas, ocho de cada 10 hijos adultos consultados dijeron que en verdad querían ayudar.
Sabemos que a la gente no le gusta mantener la necesaria conversación sobre el dinero, el envejecimiento y la muerte, y también que nadie quiere mantenerla durante las festividades de fin de año.
Pero como es en esos momentos cuando todos se reúnen, se trata de una oportunidad única para abordar el tema personalmente. La ventaja es la tranquilidad, así como una posible línea de defensa contra las legiones de estafadores que se aprovechan de los ancianos.
El abuso financiero a las personas mayores es un problema grave. Alrededor del 17 por ciento de los ancianos dijo que había sido víctima de estafa, según un informe de marzo de 2016 de la Oficina de Protección Económica del Consumidor, CFPB por la sigla en inglés.
Un estudio de MetLife de 2011 estimó que se pierden 2 mil 900 millones de dólares por año por abuso económico de ancianos. Por otra parte, no todos los casos se denuncian. Un estudio de True Link de 2015 estimó que las pérdidas ascienden a 36 mil 500 millones de dólares.
Por lo general, toda actividad irregular en las actividades financieras o los extractos bancarios de un familiar mayor constituye una bandera roja. Los indicios de posibles problemas comprenden retiros excesivos, falta de pago de cuentas, ausencia de depósitos de pensiones o cheques de Seguridad Social, pagos repetidos de cuentas, transferencias inusuales o un brote repentino o poco habitual de banca por internet.
"Lo primero que digo a los consumidores y a quienes trabajan en instituciones financieras –y la gente siempre lo olvida- es que hay que tomar en serio a una persona mayor que dice que en sus cuentas pasa algo raro", dijo Elizabeth Loewy, asesora letrada del servicio de monitoreo financiero EverSafe y ex jefa de la Unidad de Abuso de Personas Mayores de la Fiscalía de Distrito de Manhattan.
En la oficina de la Fiscalía de Distrito, Loewy comprobó que el 'viejismo' llevaba a la gente a minimizar las quejas de las personas mayores.
"Con frecuencia se les restaba importancia y se las consideraba paranoicas, o simplemente viejas, cuando en realidad tenían razón", dijo.
Las firmas proveedoras de software y servicios financieros trabajan en la creación de nuevos servicios y herramientas destinados a evitar esos abusos. Mientras tanto, tener un panorama más claro y detallado de las finanzas de los padres puede contribuir a mantener la salud económica de éstos a medida que pasan los años.
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