Desde hace ya muchos años, se ha venido utilizado la figura del Fideicomiso de Pago como vehículo para garantizarle al acreedor el pago del servicio de la deuda contratada por el sector público, comprometiendo para ello una parte de los ingresos propios percibidos por el gobierno, o por sus organismos y empresas, como Agua y Drenaje o la Red Estatal de Autopistas.
Si los préstamos bancarios o la emisión de certificados bursátiles están garantizados con participaciones en impuestos federales, la Secretaría de Hacienda se compromete a enviar las participaciones dadas en garantía, directamente al Fideicomiso de Pago, y no a la Tesorería del Estado, precisamente para "garantizar" que el pago del servicio de la deuda tendrá prelación, antes que cualquier otro gasto estatal, incluso el pago de la nómina.
De hecho, el Fideicomiso de pago siempre incluye la constitución de una "reserva" por el equivalente a unos dos meses de intereses, que opera como un doble candado de garantía, por si llegara a ocurrir el improbable y casi imposible caso de que la Federación, en algún mes, no le enviara al estado las participaciones que por Ley le corresponden.
Como las participaciones en impuestos federales provienen de la recaudación tributaria que se genera en los 32 estados de la república, tendría que haber una crisis a nivel nacional, no solo en Nuevo León, para poder pensar en un eventual riesgo de que el Fideicomiso de pago no percibiera ingresos suficientes para pagarle los intereses al acreedor, sin embargo, dada la existencia del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, el cual sirve para compensar posibles bajas en recaudación participable, se tiene entonces que aún y cuando se lleguen a reducir los impuestos federales participables, el Fondo de pago como quiera percibiría ingresos suficientes para poder honorar la deuda garantizada.
Actualmente, la TOTALIDAD de la deuda del Gobierno del Estado está garantizada con Participaciones Federales, y el CIEN por ciento de los ingresos propios, como el impuesto sobre nómina, están LIBRES de gravamen.
Si la totalidad de la deuda del Gobierno de Nuevo León está garantizada con impuestos federales, y de hecho los banqueros cobran ANTES que los trabajadores, para que se ocupa la Garantía de Pago Oportuno de Banobras que se va a contratar con la ya aprobada reestructura de la deuda que ya se re estructuró en 2013?
En un escenario de tasas de interés al ALZA, habrá algún miope banquero que esté dispuesto a reestructurar su deuda actual cobrando menos intereses? De a cómo van a estar las comi$ione$? Son preguntas…
*El autor es especialista en estudios económicos y de fi- nanzas públicas. Actualmente ocupa el cargo de Socio Economía en Pérez Góngora y Asociados.
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