Las fuerzas de cambio como las tecnologías disruptivas, los cambios en los comportamientos de los consumidores, las nuevas regulaciones en los mercados, así como cambios políticos y sociales han abierto retos complejos para todas las organizaciones, retos que requieren soluciones ágiles e innovadoras que no sean convencionales.
Para aceptar estos retos y convertirlos en oportunidades, muchas empresas han cambiado su manera de pensar con relación a su modelo de negocios para centrarse en el cliente a través de todos los puntos de contacto, mejorando su experiencia y nivel de involucramiento. Para hacerlo han pasado de un pensamiento analítico a adoptar disciplinas como design thinking, una forma de ver el mundo que examina las condiciones presentes y futuras, tratando de entender el problema, cómo afecta al usuario o al cliente, bajo qué parámetros o criterios ocurre, realiza propuestas y las prueba para luego iterar explorando soluciones alternativas.
Durante la Revolución Industrial, el pensamiento analítico ayudó en gran medida a resolver problemas complejos porque los retos eran predecibles, lineales y bien definidos, problemas que surgían y se presentaban durante un largo período de tiempo. Por otro lado, en la actualidad, el cambio abrupto al mundo digital está repleto de complejidades que son impredecibles, no-lineales, caóticas, no definidas y con plazos cortos, lo que requiere un enfoque completamente distinto.
Frecuentemente se asocia a David Kelly, profesor de Stanford y fundador de la empresa de diseño IDEO con el concepto de design thinking que inició a principios de los 90s, cuando los diseñadores buscaban un mejor entendimiento del reto a resolver. Desde entonces, muchas organizaciones líderes a nivel global y en múltiples industrias, han aplicado los principios de diseño de forma exitosa en estrategia y en innovación.
En la actualidad, los líderes del mercado en distintos sectores utilizan design thinking, también conocido como diseño centrado en la persona, para explorar cómo los clientes y los empleados interactúan con la organización, cuáles son sus preocupaciones, motivaciones y aspiraciones. Entenderlos requiere investigación cuantitativa y cualitativa, enfocándose más en el "por qué" que en el "cómo". Descubriendo lo que la gente hace permite a las organizaciones entender y anticipar necesidades futuras, no articuladas, para entregar soluciones innovadoras, que resuelven una necesidad.
Design thinking puede ser una herramienta poderosa, pero su uso no está orientado a lograr un diseño visual, sino a diseñar una experiencia del usuario, que asegure una efectiva interacción de la persona con un producto o servicio.
Esto con la premisa de que una buena experiencia del usuario puede satisfacer o incluso exceder sus necesidades.
Muchas empresas fracasan cuando ven los problemas a través de los lentes equivocados, cuando lo que requieren es adaptarse a una visión no familiar que inicia con la empatía por el usuario y combina estas ideas con factores que son deseables para el usuario, tecnológicamente factibles y económicamente viables. Sólo entonces será posible crear valor sostenible. Son las personas y sus experiencias los que detonan el cambio del negocio.
Frecuentemente los negocios consideran sólo sistemas transaccionales como su principal fuente de datos, sin pensar en quién está operando, administrando y utilizando esos sistemas. Con un enfoque centrado en la persona, primero en los problemas correctos y entregando soluciones significativas y funcionales después.
Una de las estrategias para alcanzar la Transformación Digital ha sido el diseño basado en las personas, y la razón es que las empresas están utilizando tecnología y metodologías ágiles para cambiar exitosa y radicalmente su alcance y compromiso con el cliente, reduciendo su tiempo de entrega al mercado e integrando nuevos modelos de ingreso, productos y servicios a su portafolio, incluso en nuevas industrias. Parte de las megatendencias tecnológicas que han sido utilizadas son las redes sociales, ciencia de datos, virtualidad, inteligencia artificial, internet de las cosas y movilidad.
La Transformación Digital requiere también visión de negocios y cultura de innovación para promover el cambio de forma permanente.
Profesores del Departamento de Administración, Emprendimiento y Mercadotecnia, EGADE Business School, Tecnológico de Monterrey.
Email: mcorrales@itesm.mx mario.saldana@itesm.mx
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