En el último día de su mandato, el anterior Presidente Enrique Peña Nieto firmó el nuevo Tratado de Libre Comercio, ahora denominado T-MEC, con sus homólogos de Canadá, Justin Trudeau, y Donald Trump, de los Estados Unidos. Para los inversionistas extranjeros se despejó la incertidumbre. Después de cinco meses de haber iniciado a desarrollar acciones concretas que determinan el nuevo rumbo de la política del nuevo Gobierno, se dio por fin la toma de protesta como Presidente a Andrés Manuel López Obrador. Para los inversionistas inmobiliarios también se aclaró algo el aspecto político.
Son muchos factores a considerar para poder saber qué pasará con el sector inmobiliario. El primero son las tasas de interés, que por cierto el Banco de México anunció dos semanas antes del cambio sexenal un aumento de 25 puntos base de la tasa de interés de referencia para llegar al ocho por ciento anual, que representa el nivel más alto en los últimos 10 años. Sabemos que el sector automotriz y el de la vivienda, que son los motores de la economía, tienen una alta elasticidad en la demanda por el incremento en las tasas por lo que hemos visto retrocesos en los dos últimos años.
Por cuestión generacional es claro que habrá cambios importantes ya que los nuevos titulares de la política en materia inmobiliaria particularmente del sector de la vivienda son muy jóvenes. El nuevo Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, la llamada SEDATU, es el Arquitecto Román Meyer Falcón, de 35 años de edad, y para el Infonavit será Director el Licenciado Carlos Martinez Velázquez, de 33 años de edad.
Por lo anterior, debemos esperar que la política se enfocará a darle solución a las necesidades de espacio habitacional a sus pares que de acuerdo a los datos del INEGI, el 34 por ciento de la población total son "Millennials", es decir, más de 40 millones de mexicanos. Sólo una cuarta parte de los "Millennials" busca comprar una vivienda por lo que la mayoría opta por rentar donde vivir. Es pues de esperar que la nueva política en materia de vivienda en el país busque impulsar mecanismos para que el desarrollador de vivienda ofrezca vivienda en arrendamiento a este gran segmento de la población.
Hay dos regiones que debemos voltear a ver de manera inmediata. En primer lugar a lo largo de los tres mil 180 kilómetros de toda la franja fronteriza norte con los Estados Unidos, en donde se creará la Zona Libre más grande del mundo que tendrá un ancho de 25 kilómetros.
Los incentivos son enormes, ya que el IVA a partir del primero de enero del próximo año será de la mitad, es decir, del ocho por ciento. Y el ISR bajará de la tasa del 38 al 20 por ciento, también los Salarios Mínimos se duplicarán. En segundo lugar, en la región sureste con el Tren Maya se impulsará el desarrollo turístico en los estados de Yucatán, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Tabasco. Y con el Corredor Transísmico entre Coatzacoalcos y Salina Cruz, así como con las Zonas Económicas Especiales se desarrollarán importantes incentivos para el desarrollo económico y las inversiones.
El autor es experto del sector inmobiliario en México. Es presidente de la firma de bienes raíces líder en el País, Realty World México, y presidió la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (FIABCI) en 2014, 2015 y 2016. Capítulo México.
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