Monterrey

Hidrocarburos: la logística es la clave

El 2018 se presenta como un año de matices grises en donde las fuerzas del mercado están siendo afectadas por diversas variables macroeconómicas.

En temas de importación en hidrocarburos, el 2017 fue un año muy interesante, un año en donde vimos interactuar al mercado de la oferta y la demanda sin que ambas partes conocieran a fondo las reglas del juego y sin que estuviera un ente presente para poder orientarlos, podríamos decir que fue un año de experimentos en la materia.

El 2018 se presenta como un año de matices grises en donde las fuerzas del mercado están siendo afectadas por diversas variables macroeconómicas; a nivel país, estamos en época de elecciones, lo cual, genera una incertidumbre política que puede desalentar las inversiones y disminuir la generación de riqueza interna; la SENER anunció a inicios del presente año que nuestro país no alcanzará la producción de 3 millones de barriles de petróleo diarios y desplazó esta visión 10 años; se espera un alza del dólar con un tipo de cambio que algunos analistas sitúan entre los 23 pesos; las fuertes olas de frío en el sur de Estados Unidos, afectaron la producción de las refinerías e impactaron el precio de los hidrocarburos y podríamos seguir con la lista… Pero no todo es negro para los importadores, en donde existen dificultades, siempre habrá una oportunidad, pero se debe de ser astuto.

En un artículo anterior hablábamos sobre la cadena de valor y las diferentes partes que la conforman; hoy tocaremos el tema de logística y distribución.

¿A qué nos referimos con logística y distribución? A toda aquella red de infraestructura para llevar el producto desde su punto de origen hasta el consumidor final.

Uno de los principales retos para los importadores es el cómo llevar el producto desde la refinería hasta la puerta del cliente, asegurando la capacidad de suministro, a un precio competitivo y que genere rentabilidad en el negocio.

Hacia el 2017, existían en nuestro país alrededor de 1918 permisos por parte de la CRE para el transporte y distribución de petrolíferos y se esperaba una inversión en la red ferroviaria de 1.5 mil millones de dólares y 427 millones de dólares en materia de almacenamiento y distribución.

Actualmente, el suministro de petrolíferos se puede realizar a través de cuatro medios, los cuales, ordenándolos de mayor a menor rentabilidad son: el ducto, el buque-tanque, el ferrocarril y la pipa.

Es importante asegurarse de que independientemente del medio que se use, éste cuente con la capacidad, infraestructura, permisos y las regulaciones necesarias para llevar a cabo dichas actividades.

Adicionalmente a esto, los importadores de hidrocarburos se tendrán que seguir enfrentando a temas como la inseguridad y se deberá exigir al gobierno un marco de seguridad que permita la libre competencia entre todas las partes.

Para el 2018, las empresas que deseen seguir en el juego de importación de hidrocarburos, deberán de contar y sustentar una capacidad logística y de infraestructura que les garantice a sus clientes la tranquilidad y seguridad en el suministro del producto y la competitividad de sus precios, de lo contrario, irán desapareciendo poco a poco. Esta es la perspectiva ahora.

El autor es Director de Estrategias Comerciales y Socio del área de Hidrocarburos del Despacho Elizondo Cantú SC. cvillarreal@elizondocantu.mx

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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