Con el paso de los años hemos visto y sido testigos de grandes cambios a nuestro alrededor. Sólo por recordar algunos podemos mencionar desde cambios en la producción y grabación de discos, con canciones de artistas que íbamos a comprar para escuchar en casa, hasta los procesos tardados y engorrosos al realizar una compra o el pago correspondiente de un servicio. Hoy en día, ya no necesitamos comprar el CD o DVD; tampoco necesitamos ir al banco a realizar una transferencia o a una tienda física para realizar una compra, ya que ahora lo podemos hacer desde la comodidad del hogar o en el lugar de trabajo, conectándonos a internet y haciendo las operaciones correspondientes. Tal vez esto nos parezca familiar pero muy alejado del concepto de Industria 4.0, sin embargo, son aspectos de la vida cotidiana que caerían bajo este concepto que no es otra cosa que la implementación de sistemas de red tecnológica e inteligente para que máquinas, sistemas y dispositivos se unan y colaboren simultáneamente para enlazar los mundos virtuales y reales, optimizando procesos y relaciones entre diferentes elementos de las cadenas de suministro.
En general lo que busca la Industria 4.0 es la automatización, digitalización, sensorización y optimización de procesos usando tecnologías que ayuden a las empresas a bajar costos, mejorar la calidad y ser, en pocas palabras, más competitivas. Según Siemens y puesto en palabras sencillas, la cuarta revolución industrial consiste en la interacción entre el software y el hardware, la creación de nuevos materiales y de sistemas operativos más poderosos así como el diseño de procesos más eficientes y la digitalización de procesos y servicios.
En la opinión de Eduardo Bartolomé, Director de Comunicación y Asuntos Gubernamentales Mesoamérica para Siemens, el proceso de trasformación de la Industria 4.0 ya es una realidad en México y que continuará y evolucionará en los próximos años. Como un apoyo a sus comentarios, se menciona un estudio realizado por ellos a 300 empresas de diferentes sectores donde el 59 por ciento consideran llevar a cabo acciones de digitalización en el corto o mediano plazo.
Aunque hay mucho por decir y escribir sobre la Industria 4.0, me gustaría enfocarme en algunos principios básicos.
1.- Virtualización: busca generar una versión virtual de la empresa al enlazar datos recabados por sensores con modelos y simuladores virtuales de la planta.
2.- Descentralización: desarrolla e incluye la posibilidad que sistemas ciber-físicos tomen decisiones por ellos mismos.
3.- Orientación al servicio: explota la habilidad de ofrecer servicios a través del internet de las cosas.
4.- Capacidad en tiempo real: representa la habilidad de recoger y analizar datos y proveer un análisis y posibles resultados o recomendaciones.
5.- Interoperabilidad: permite que sistemas ciber-físicos como estaciones de trabajo, productos, personas y fábricas inteligentes se puedan comunicar entre ellos a través del internet de las cosas y el internet de los servicios.
6.- Modularidad: representa la capacidad de adaptarse flexiblemente a los requerimientos y necesidades cambiantes de módulos independientes.
Con frecuencia vemos estos cambios asociados con el concepto de Industria 4.0 como algo lejano y no necesariamente aplicable a nuestras empresas, cayendo en la tentación de pensar: esto es pasajero o no es para mí. Sin embargo, me gustaría rescatar un comentario de José Gomez, VP de Operaciones de Carrier México, quién durante el Encuentro de Organizaciones Esbeltas llevado a cabo en Monterrey, NL hace unos meses dijo: "es algo que ya está aquí y debemos de montarnos de alguna manera u otra". Por otra parte, el presidente del Centro de Competitividad de Monterrey (CCM), César Jiménez dijo: "La gran amenaza es no hacer nada o que nuestros competidores lo hagan y nosotros no" especialmente cuando existen soluciones y alternativas muy baratas y accesibles para empresas sin importar mucho su tamaño o giro.
Concluyendo, ¡Sí, me están hablando a mí!... ¿qué voy a hacer?
El autor es Profesor del Departamento de Estrategia y Liderazgo, EGADE Business School, Tecnológico de Monterrey.
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