Monterrey

Menor crecimiento y mayor inflación en 2019

Las calificadoras también están nerviosas. Moody´s anunció que es probable que le reduzca la calificación a México a mediados del próximo año.

Recientemente varios bancos privados, el Banco de México, así como organismos internacionales han reducido las perspectivas de crecimiento para el país en 2019.

Todo comenzó con la decisión de cancelar el aeropuerto de la Ciudad de México, lo que provocó que el tipo de cambio se depreciara y que se mantenga en niveles arriba de 20 pesos por dólar.

La incertidumbre continúa con las propuestas de gasto público para el próximo año, aunado a menores ingresos. Se contempla que con el combate a la corrupción se podrán obtener recursos adicionales, pero lo veo inviable. Barclays presentó un estudio esta semana donde ven un faltante de alrededor de 0.8 por ciento del PIB, sólo para 2019. Y eso considerando que probablemente el gobierno termine este año con su segundo superávit primario.

Las calificadoras también están nerviosas. Moody´s anunció que es probable que le reduzca la calificación a México a mediados del próximo año. Sus argumentos, de nuevo, apuntan hacia un faltante de recursos para solventar el gasto público, la incertidumbre sobre las decisiones de inversión en el futuro que se basarán en consultas populares y la construcción de una refinería. Esto último representa un gasto elevado, bajos rendimientos y una caída en la recepción de dólares del extranjero.

Si estos riesgos se materializan, esperemos que el peso se mantenga en niveles por encima de 20 pesos por dólar, pudiendo llegar hasta los 22 pesos. Lo anterior generaría presiones inflacionarias, lo cual obligaría a Banxico a continuar elevando las tasas de interés. Al hacerlo, se desalienta al consumo privado y a la inversión. Una economía no crece sin inversión.

Es momento de que el gobierno se plantee la alternativa de elevar sus ingresos tributarios en un contexto donde además se reducirá el ISR y el IVA en la frontera, región más dinámica del país, y donde los precios del petróleo están cayendo por la expectativa de una menor demanda de crudo internacional (la economía mundial se está desacelerando).

Varios economistas apuntan a que la economía estadounidense podría entrar en una recesión económica en un par de años. Ello exacerbaría el problema fiscal para México aún más. Con una desaceleración económica nacional se caería la recaudación aún más en un entorno donde el gasto social y en infraestructura no podrá cortarse.

La solución como lo he dicho en notas anteriores es homologar el IVA a todos los bienes y servicios. Así incorporarías a toda la población al erario público y blindarías las finanzas públicas. Esto en un contexto donde solamente el 43 por ciento de la población es formal. Esperemos se tomen las medidas adecuadas para prevenir problemas económicos futuros.

El autor es director general y fundador de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas en EGADE Business School. Cuenta con una maestría en Economía Financiera y doctorado en Finanzas, ambas por la Universidad de Essex en el Reino Unido.

Opine usted: jgarzagg@gmail.com

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

También lee: