Porque las personas felices son más productivas en todos los aspectos, y ésta condición depende en gran medida de la decisión de cada individuo de trabajar con diversas herramientas para alcanzarla; la gente se debería de ocupar primero en lograr éste objetivo para que el éxito sea una consecuencia de eso, consideró Nicole Fuentes Kraffczyk, autora del libro "Felicidad en el Trayecto. Ocho rutas".
La escritora y economista destacó que México, a pesar de los temas de corrupción e inseguridad que tiene que enfrentar, destaca entre los 25 países más felices, según el último índice de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Hay una correlación entre felicidad y productividad y por eso las compañías están volteando a ver la felicidad como una herramienta más para mejorar la manera en que trabajan sus colaboradores".
"La felicidad tiene muchas ventajas y en el mundo corporativo encuentran que las personas que son más felices son mejores colaboradores porque llegan más temprano al trabajo, son más innovadores, faltan menos, trabajan mejor en equipo, dan mejor servicio al cliente, son más leales a la empresa y eso hace que la rotación de personal sea menor, las personas que se sienten bien se accidentan menos en el lugar de trabajo, tienen menos desgaste. Por un lado esto es bueno para las empresas porque aumentan sus ingresos y bajan sus costos, al final una empresa que tiene un mayor porcentaje de gente que se siente bien también es una empresa que está llena de gente que funciona mejor y es más productiva. Efectivamente la felicidad está vinculada con la productividad y le pega de manera positiva al as utilidades de las empresas. Por eso las empresas están empezando a poner atención en el tema de la felicidad".
Mencionó las ocho rutas que plantea en su libro y que permitirán alcanzar ese estado están relacionadas con cómo definir lo que felicidad y hacer un check in; con la salud; la gratitud; la generosidad y bondad; los lazos sociales; la relación consigo mismo y la autocompasión; escuchar las emociones y habitar y disfrutar el presente.