Monterrey

Transformación Ágil

Una de las preguntas a los expositores fue si los equipos deben trabajar al 100 por ciento (marchas forzadas) y la recomendación fue seguir una regla de 80-20; 80 por ciento del tiempo enfocados al proyecto y un 20 por ciento dedicarlo a la innovación.

Buen día queridos lectores, muchas gracias por dedicar unos minutos para leer la columna De Café y Tecnología de esta semana.

Ha sido una temporada bastante ajetreada, con la combinación de entregas de proyectos, diseño de soluciones, posadas y acción social he aprendido que el tiempo es relativo, me impresiona cuando cobro conciencia de todo lo que puedo meterse en un espacio de tiempo, sé que suena profundo, pero experimentarlo es algo increíble.

Me encantó poder visitar una estancia el martes pasado, en donde cuidan a los niños mientras sus papás trabajan la mayor parte del día, en las estancias también hay chicos en donde la vida familiar es un reto y por ello; agradezco infinitamente a la organización EO Monterrey hiciera posible hacerles su posada.

Después de esta gran tarde con los niños, me di una escapada a un evento para escuchar un foro acerca de la transformación ágil; ¡Wow!, realmente terminé sorprendido del tema, sobre todo porque hay cosas que se han implementado en los proyectos en los que trabajamos sin darnos cuenta de estar haciendo una transformación ágil.

Pero ¿qué es una transformación ágil? Yo lo definiría como el crear una cultura cuyo objetivo es generar clientes satisfechos mediante la mejora continua, innovación y descentralización para la creación de equipos de trabajo con una filosofía de crear, probar y aprender de manera permanente.

Revisando algunas bibliografías me encontré con una imagen que ilustra perfectamente la transformación ágil; la silueta de un elefante que representa a una compañía de gran tamaño en donde se crean centros de valor (mini empresas, cada uno con la silueta de un tigre) representando los "spin-offs", de esta manera se convierten en extensiones de un proyecto para aportar valor al resultado final.

Una de las preguntas a los expositores fue si los equipos deben trabajar al 100 por ciento (marchas forzadas) y la recomendación fue seguir una regla de 80-20; 80 por ciento del tiempo enfocados al proyecto y un 20 por ciento dedicarlo a la innovación. Una frase me gustó mucho por representar este movimiento es que no hay estrellas, hay un equipo y el resultado es de este último.

Me encantó el tema y está como para dedicarle el fin de semana para documentarme; hoy en día el reto es el trabajo en colaboración, la competencia ya no es tan evidente como hace un par de décadas, quién iba a pensar que en Silicon Valley se empezaría a construir uno de los autos que está revolucionando el mercado y no de Detroit (Tesla).

Agradezco mucho a Jorge R. y a Asael S. por su invitación a este evento. Hoy acompañé la escritura con un café americano esquinero (así le llamo cuando compro un café en tiendas de conveniencia), que, aunque salió el sol en Monterrey, se siente frío el aire.

¡Les deseo un extraordinario fin de semana en compañía de la familia y amigos!

El autor es Ingeniero Mecánico Administrador, especialista en sistemas de video, fundador de JSP Soluciones SA de CV y Director General de AVProShow, con experiencia de 19 años en el ramo de la Industria.

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Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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