La cordialidad con la prensa no ha sido uno de los puntos que ha caracterizado la presidencia de Nicolás Maduro en Venezuela y ayer quedó demostrado una vez más.
Al más estilo de su homólogo estadounidense, Donald Trump, que ha insultado y corrido a los reporteros, el equipo de Maduro mandó sacar de plena conferencia en el Palacio de Miraflores al equipo de la agencia inglesa Reuters por no haber acatado la orden de no transmitir el evento en vivo.
Los maltratos y empujones hacia los periodistas caracterizaron la reunión del mandatario con los medios de comunicación internacionales en la que explicaría la situación de crisis en el país.
"Corta la transmisión o te quito la cámara", ordenó un funcionario que retiró a la fuerza a los periodistas que habían sido previamente invitados a cubrir la sesión informativa.
En medio del impasse, los cables de varios de los equipos resultaron dañados por al forcejeo.
Debido a la situación, otros equipos periodísticos abandonaron la cobertura de la rueda de prensa.
AMENAZA
La prensa no fue la única agredida durante la alocución. Maduro acusó al presidente colombiano Juan Manuel Santos de favorecer una red de extorsión en la que presuntamente participan la fiscal general Luisa Ortega Díaz y su esposo, el diputado Germán Ferrer.
"Ocúpese de Uribe, olvídese de Maduro, porque va a ir preso, compadre. Su único logro en ocho años es haber firmado la paz con las FARC. Es el único logro gracias a Maduro, papaíto debería decirme, papito", expresó.
El mandatario aseguró que habrá elecciones presidenciales en 2018 y dijo que la Asamblea Nacional Constituyente puede firmar decretos y leyes, y al cabo de dos años, redactará la nueva Constitución.
Insistió, además, en su deseo de hablar con su par estadounidense Donald Trump, a quien prometió enviarle una carta. Sin embargo, afirmó que las relaciones entre ambos países "están en su peor momento".
El presidente venezolano dijo, también, que está listo para iniciar un diálogo con la oposición venezolana, con la mediación de países latinoamericanos y solicitó nuevamente la intervención del Vaticano.
"Que el papa Francisco nos ayude al diálogo respetuoso, a la verdad, que el Papa nos ayude a impedir que Trump lance sus tropas e invada Venezuela. Le pido al Papa ayuda contra la amenaza militar de Estados Unidos", agregó.
Maduro solicitó un código rojo contra la fiscal Luisa Ortega Díaz, y su esposo, quienes llegaron a Brasil para participar en la cumbre de fiscales y procuradores del Mercosur. Se les acusa de cometer delitos de corrupción y extorsión.
La fiscal general, destituida por la Asamblea Constituyente el pasado 5 de agosto, llegó a Brasil procedente de Colombia donde estuvo protegida luego de huir de Venezuela. El evento--dijo-- me permitirá mostrar las pruebas de corrupción contra Maduro.
Medios colombianos aseguraron que próximamente irá en calidad de protegida a Estados Unidos.