Ecologistas temen daños irreversibles en la Amazonia brasileña si hay un triunfo del candidato presidencial de ultraderecha Jair Bolsonaro, quien promete eliminar el Ministerio de Medio Ambiente, impunidad a la deforestación y sacar a Brasil del Acuerdo de París.
En la región del suroeste del estado de Pará, una región situada en la parte occidental de la Amazonia, marcada por la violencia y la destrucción al medio ambiente, la actividad maderera ilícita ha vuelto a funcionar a plena luz del día, con camiones cargados de troncos por la carretera PA-70.
"Lo que queremos es trabajo. Hay que parar ya con esa bobada de la protección del bosque", explica a Notimex una fuente del sector que prefiere no ser identificada.
Aseguró que Bolsonaro "traerá una nueva época de prosperidad" a ciudades como Rondón do Pará, uno de los enclaves madereros de referencia en la región hasta que la fiscalización de la policía cerró medio centenar de aserradero las últimas dos décadas.
En la mayor jungla tropical del planeta, un recurso fundamental para la lucha contra el cambio climático, se percibe un apoyo explícito al excapitán del Ejército que prometió acabar "con la industria de las multas" medioambientales si vence el próximo domingo en la segunda vuelta electoral.
Camionetas pick-up y autos de todo tipo son decorados con la imagen del candidato radical, quien ya dijo que eliminaría el Ministerio de Medio Ambiente y declararía "terroristas" a los campesinos sin tierra que "invadan" fincas en la región, muchas ilegales y fruto de robo de tierras públicas.
A cuatro días de los comicios, los primeros signos de lo que podría significar cuatro años de "Bolsonarismo" para la Amazonia comienzan a vislumbrarse.
Dos patrullas ambientales de órganos federales que luchan contra la deforestación fueron atacadas en los últimos días mientras llevaban a cabo operaciones de control.
El sábado pasado, un hombre roció gasolina en la ciudad de Buritis, en el estado amazónico de Rondonia, a tres autos del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA).
En otro incidente ocurrido el viernes, la policía evitó un ataque de decenas de personas contra un equipo del Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) en una reserva en el estado de Pará, en la que un puente fue quemado para impedir que los fiscales ambientales pudieran ejercer sus funciones.
Datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) muestran que la deforestación en la Amazonia aumentó un 36 por ciento entre junio y septiembre pasados, período de precampaña y campaña electoral, respecto a 2017.
En esos cuatro meses, dos mil 414 kilómetros cuadrados de selva fueron arrasados, según el INPE.
Aunque no ha habido cambio en la legislación, la posibilidad de que Bolsonaro dé rienda suelta a la deforestación en la Amazonia podría haber generado a nivel local una mayor acción de madereros ilegales, productores de ganado que se apropian de tierras públicas y especuladores.
Desde hace semanas organizaciones ecologistas, movimientos campesinos y grupos indígenas advierten sobre el efecto que tendría una victoria de Bolsonaro -candidato por el Partido Social Liberal (PSL)-, favorito en las encuestas para vencer al socialista Fernando Haddad en el segundo turno de las elecciones.
"Se creó un ambiente de estimulación de la violencia por la disputa de tierra y se pasa el mensaje claro de que el país está disminuyendo sus esfuerzos en el combate a la deforestación", dijo en entrevista a Notimex la organización Greenpeace Brasil.
"Un aumento de la deforestación tendrá un peso negativo muy grande en Brasil y a los sectores exportadores de comodities agrícolas", agregó la organización ambientalista ante un posible triunfo de Bolsonaro.
Abierta masivamente a la exploración de recursos naturales y a la expansión de la agricultura y la ganadería desde la década de 1960, la Amazonia brasileña perdió cerca del 18 por ciento de su selva originaria en cuatro décadas, lo que generó numerosas transformaciones en la región.
Ecologistas y científicos expertos en la Amazonia advierten que si continúa su destrucción podría estar cercana a un punto de no retorno, en el que la selva iría transformándose paulatinamente en una sabana, según expertos.
Con cerca de una quinta parte de todos los recursos de agua dulce superficial de la Tierra y una extensión de selva cercana a dos tercios del territorio continental de Estados Unidos, la Amazonia es considerada fundamental para el planeta y la lucha contra el cambio climático, así como para generar el ciclo de lluvias en América del Sur.