El atentado con camión bomba que se perpetró este martes en un zona de Kabul que alberga embajadas y que dejó 80 muertos, así como más de 300 heridos, fue condenado por varios países.
La Casa Blanca condenó el "ataque atroz" y ofreció su ayuda al gobierno afgano para llevar a sus autores ante la justicia.
"El hecho de que este ataque tenga lugar durante el mes de Ramadán señala su dimensión bárbara", indicó un responsable de la Casa Blanca, añadiendo que la embajada de Estados Unidos en Kabul estaba trabajando con sus socios para ayudar a las embajadas y a las personas afectadas.
El papa Francisco lo calificó como un "acto brutal de violencia" y ofreció su oración por la paz en ese país.
En un mensaje de condolencias, enviado a nombre del pontífice por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, y enviado al embajador afgano en Italia, Abdul Waleed Omer.
El breve mensaje, redactado en inglés, reveló que el líder católico ha recibido "con tristeza" el "detestable" ataque de Kabul, que dejó "muchos muertos" y "numerosos heridos".
"El Papa Francisco expresa sus sentidas condolencias a todos los afectados por este acto brutal de violencia. Su santidad encomienda las almas de los difuntos a la misericordia del todopoderoso y asegura sus oraciones fervientes por la paz a todo el pueblo de Afganistán", añadió.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, calificó hoy como un "crimen contra la humanidad" el atentado y condenó el "atroz crimen" contra civiles y lamentó que los enemigos de Afganistán ataquen a una vez más a inocentes en el mes sagrado del Ramadán, que inició el fin de semana pasado en los países musulmanes.
"Otra vez los terroristas hacen temblar a la gente y han perturbado la paz de los residentes de Kabul, atacando una zona muy concurrida en el mes sagrado de Ramadán", destacó Ghani, según un reporte de la agencia Pajhwok Afghan News (PAN).
Ghani consideró que los grupos terroristas, que brutalmente han asesinado a civiles y cometidos crímenes de guerra en nombre del Islam no saben nada acerca de los principios fundamentales del Islam, "una religión que establece la paz".
El presidente afgano pidió a todos los hospitales e instituciones de salud de Kabul y comunidades cercanas asegurarse que los heridos reciban el mejor tratamiento posible y expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas.
El gobierno de México, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), también condenó el atentado y expresó sus condolencias y solidaridad al pueblo y gobierno afganos, así como a los familiares de las víctimas.
Agregó que el gobierno mexicano reitera la inviolabilidad de las misiones diplomáticas, así como su total rechazo al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.
Al menos 80 personas murieron y más de 300 resultaron heridas en este ataque, uno de los más violentos contra esta zona ultraprotegida donde hay numerosas embajadas.
"La explosión fue causada por una cisterna de agua que contenía más de una tonelada y media de explosivos. Dejó un cráter de 7 metros de profundidad", indicó una fuente occidental en Kabul.
El ataque, del que por ahora se desconoce el objetivo, no ha sido reivindicado por el momento.
Con información de AFP y Notimex