El presidente Tayyip Erdogan pidió este viernes a los turcos que intercambien oro y dólares por liras, en una jornada en la que la divisa local llegó a desplomarse hasta 17 por ciento por temor a la influencia del mandatario en la política monetaria y el empeoramiento de las relaciones con Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que había autorizado un incremento de los aranceles a las importaciones de Turquía, imponiendo una tasa de un 20 por ciento sobre el aluminio y de un 50 por ciento sobre el acero.
Trump destacó en Twitter que la lira "¡cae rápidamente frente a la gran fortaleza de nuestro dólar!". En un tuit publicado la mañana de este viernes afirmó que "¡nuestras relaciones con Turquía no son buenas en este momento!".
La onda expansiva de la crisis se propagó en el extranjero y los inversores vendieron acciones de bancos europeos con alta exposición a la economía turca.
El nuevo ministro de Finanzas, Berat Albayrak -yerno de Erdogan-, reconoció que la independencia del Banco Central es fundamental para la economía, prometiendo una mayor disciplina presupuestaria y dar prioridad a las reformas estructurales.
La liquidación de la lira incrementó la preocupación por la exposición a Turquía, particularmente en lo referente a si las compañías sobreendeudadas podrán pagar los préstamos tomados en euros y dólares durante años en el extranjero para financiar el auge de la construcción vivido con Erdogan.
El característico tono desafiante de Erdogan frente a la crisis aumentó el nerviosismo entre los inversores. El presidente, que asegura que un sombrío "lobby de las tasas de interés" y las agencias calificadoras occidentales está intentando hacer caer la economía de Turquía, apeló al patriotismo de los turcos.
"Si hay alguien que tenga dólares u oro bajo el colchón, debería cambiarlo por liras en nuestros bancos. Esta es una batalla doméstica, nacional", dijo Erdogan a una multitud en la ciudad de Bayburt, en el noreste del país. "Esta será la respuesta de mi pueblo a quienes han librado una guerra económica contra nosotros", agregó.
La lira, que ha perdido un tercio de su valor este año, cayó tras sus comentarios y cotizaba en torno a las 6.05 unidades por dólar, casi un 9 por ciento más débil que el día anterior. "El dólar no puede bloquear nuestro camino. No se preocupen", afirmó Erdogan a la multitud.