La empresa Global Air informó que tras realizar la investigación correspondiente sobre el accidente de Cubana de Aviación, ocurrido el pasado 18 de mayo en La Habana y en el que murieron 109 personas, se concluyó que obedeció a un error humano.
El director general de la empresa, Manuel Rodríguez Campo, argumentó que se obtuvieron los datos de los registros de voz y vuelo de la aeronave accidentada, además se procedió a reconstruir el vuelo en un simulador para reproducir las maniobras que la tripulación realizó durante la operación.
"Los datos revelan que la tripulación despegó la aeronave en un ángulo de ascenso muy pronunciado, creando una falta de sustentación que trajo como consecuencia el desplome de la aeronave", afirmó el directivo en un comunicado.
Sin mencionar más datos, expuso que en la información extraída de las cajas negras del avión participaron los investigadores tanto del Instituto de Aviación Civil de Cuba, de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), de la Admiración Federal de Aviación (FAA), del Buró de Investigaciones de Accidentes (NTSB), así como de los fabricantes de la aeronave y motores Boieng y Pratt and Whitney.
Dijo que la compañía asumió su compromiso con las víctimas de este accidente y contribuyó al esclarecimiento de las causas del mismo.
Sin embargo, consideró que Global Air ha sido objeto de declaraciones inverosímiles de extrabajadores, lo que derivó en una auditoría por parte de la DGAC de México, "misma que suspendió sus operaciones sin saber las causas del accidente".
Mencionó que la auditoría se llevó a cabo durante 27 días con 22 inspectores, no obstante, hasta el momento no se han entregado los resultados y ningún incumplimiento "de peso" sobre el paro de operaciones.
Por lo que, sostuvo, para evidenciar este "acto de ilegalidad", la compañía solicitó un amparo en contra del mismo. "Lamentablemente por el fallo humano perdieron la vida 109 personas, y por la incompetencia y mala fe de cuatro funcionarios y dos extrabajadores, estén matando los sueños y empleo de 70 familias", dijo.
La compañía mexicana Aerolíneas Damojh (Global Air) es propietaria del avión Boeing 737- 200, mismo que en el momento del accidente contaba con una tripulación del vuelo conformada por seis mexicanos.
El comandante del vuelo, capitán Jorge Luis Núñez Santos, así como por el primer oficial capitán Miguel Ángel Arreola Ramírez, la sobrecargo mayor María Daniela Ríos y las sobrecargos Abigail Hernandez García y Beatriz Limón García, y el técnico en mantenimiento Marco Antonio López Pérez.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) suspendió operaciones de Global Air desde el pasado 21 mayo, para iniciar una verificación extraordinaria mayor sobre las condiciones en las que operaba.
De acuerdo con la dependencia, la aeronave accidentada fue programada para verificación en el periodo del 21 al 24 de noviembre de 2017, la cual se practicó de conformidad con la Ley Federal de Procedimiento Administrativo y conforme a los requisitos que señalen las normas oficiales mexicanas y demás disposiciones aplicables.