Europa necesita la fuerza militar de Estados Unidos en la lucha antiterrorista, dijo la canciller federal alemana Angela Merkel en la Conferencia de Seguridad de Munich, al destacar la importancia de mantener la cooperación con el nuevo gobierno de Donald Trump.
La nueva política exterior estadunidense, las tensiones con Rusia, la guerra de Siria y el conflicto en Ucrania son los temas que han centrando la atención en la conferencia que inició este sábado, y en la que participan unos 30 jefes de Estado y gobierno, y unos 80 ministros de Exteriores y Defensa.
Tras la reunión de ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas y la de ministros de Exteriores del G20 en Bonn, el de Munich es el tercer foro de esta semana en el que la administración de Trump ha estado presente.
De ahí que fuera especialmente esperado el discurso del vicepresidente de Trump, Mike Pence, que centró este sábado toda la atención en el encuentro de Munich, en el sur de Alemania, el cual concluirá mañana domingo.
El funcionario estadunidense intentó tranquilizar a los europeos sobre el compromiso de su país con el viejo continente y la OTAN, tras las críticas del mandatario Trump a la alianza atlántica y también habló de terrorismo y se refirió a Rusia e Irán.
Pese a la esperada mejora de las relaciones bilaterales de Moscú con la nueva administración estadunidense, Pence exigió, sin embargo, a Rusia que trabaje para rebajar las tensiones en el conflicto en Ucrania.
"Hay que pedir cuentas a Rusia y exigir que cumpla sus obligaciones en los acuerdos de Minsk", dijo sobre los compromisos alcanzados hace dos años que debían servir como "hoja de ruta" para llevar la paz al este de Ucrania, donde las fuerzas ucranianas se enfrentan a separatistas prorrusos.
Pence aseguró que Estados Unidos bajo la administración Trump se mantendrá firme en esa exigencia, incluso aunque el mandatario busque nuevos vínculos con Moscú.
Estas declaraciones fueron inmediatamente criticadas por funcionarios rusos.
En su cuenta de la red social Facebook, el senador Konstantin Kossachov, que preside la Comisión de Exteriores del Consejo de la Federación del Parlamento ruso, calificó como decepcionante la exigencia de Pence a Rusia de que cumpla los acuerdos de Minsk.
"En vista de esto, la declarada disposición de mejorar las relaciones con Rusia, está en el aire", aseveró Kossachov. Moscú, insistió, espera de Washington una actitud constructiva sobre Ucrania.
Respecto a Irán, Pence destacó que Washington no permitirá que esa nación posea armas atómicas y pueda amenazar a Estados Unidos o a sus socios en la región, especialmente a Israel.
"Terroristas islamistas radicales han encontrado recursos y un puerto seguro en Oriente Medio, lo que les permite planear atentados en Europa y Estados Unidos", agregó el vicepresidente estadunidense.
"Como ya ha dejado claro el presidente Trump, no descansaremos hasta destruir a estos enemigos, especialmente al Estado Islámico y a su autoproclamado califato (...) donde quiera que se encuentren", señaló sobre la lucha contra el terrorismo internacional.
Esa lucha fue precisamente uno de los puntos comunes que encontró Pence en su posterior reunión bilateral con Merkel al margen de la cumbre, la primera de la canciller federal alemana con un alto funcionario de la administración Trump.
Merkel consideró que sin el apoyo de Estados Unidos, Europa se verá superada en la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, tomó distanció de Pence al insistir en la necesidad de incluir a determinados países musulmanes en la lucha contra el terrorismo islámico.
"Hay que dejar claro que el islam no es la causa del terrorismo, sino un islam erróneamente dirigido", agregó.
Tras el encuentro, Merkel rebajó las expectativas de acercamiento y señaló que hubo pequeñas discusiones sobre el presupuesto militar, en el marco de la exigencia de Estados Unidos a los miembros de la OTAN de que aumenten su presupuesto en defensa.
Merkel considera que en ese gasto deben incluirse partidas a la ayuda al desarrollo y la prevención de crisis.
También hubo algunas diferencias visibles en pequeños gestos: por ejemplo, Merkel y Pence no compartieron podio y el vicepresidente estadunidense tampoco respondió a las preguntas de los asistentes, como sí lo hicieron Merkel y el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov.
Pence reiteró que Estados Unidos se mantiene fiel a la OTAN y que seguirá cumpliendo sus obligaciones con la alianza, pero insistió en que sus socios deben gastar más en defensa, como se comprometieron en 2014 al plantear aumentar el presupuesto militar al 2.0 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) hasta 2024.
Merkel abogó además por el multilateralismo, cuestionado por Trump. "Estoy firmemente convencida de que merece la pena luchar por estructuras bilaterales comunes", dijo la canciller federal alemana, quien aseguró que ningún país puede enfrentar en solitario los desafíos del mundo.
Además de reunirse con Merkel, Pence mantuvo encuentros bilaterales con otros líderes como el primer ministro turco, Binali Yildirim, el presidente afgano Ashrat Ghani, el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, y una delegación kurda.
También se preveían encuentros con los líderes de los países bálticos Estonia, Letonia y Lituania, así como con el presidente ucraniano Petró Poroshenko.
Mundo