CIUDAD DE GUATEMALA.- El gobierno de Guatemala dijo este lunes que no dejará que el jefe de la misión anticorrupción de Naciones Unidas entre al país, a pesar de que la Corte Constitucional local ordenó al presidente Jimmy Morales que permita el ingreso al colombiano Iván Velásquez.
Además, el gobierno solicitó a la ONU que proponga un sustituto de Velásquez al frente de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que culmina su mandato en septiembre de 2019 luego de que Morales decidiera no renovar la permanencia de la misión tras acusarla de sembrar "terror judicial".
"Es importante hacer la salvedad que el ciudadano colombiano Iván Velásquez Gómez (quien se encuentra en Estados Unidos), no ingresará al territorio nacional", dijo el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, en una conferencia de prensa con la canciller, Sandra Jovel.
La Corte Constitucional anunció el domingo el "amparo provisional" para el regreso de Velásquez, por lo que las partes involucradas tienen 48 horas para presentar nuevos argumentos en caso no estar de acuerdo con la decisión.
Esta es la segunda vez que la Corte revoca una decisión de Morales. En septiembre de 2017, el mandatario también intentó expulsar al jefe de la CICIG y declararlo persona non grata, pero la autoridad judicial no lo permitió.
El mandatario prohibió a inicios de mes el ingreso de Velásquez, a quien acusa de atentar "contra el orden y la seguridad pública" y de afectar la gobernabilidad y la paz del país.
La decisión de no renovar el mandato la CICIG fue vista como un golpe a la lucha contra la corrupción en Guatemala por parte de un gobierno que ha levantado la bandera de la defensa de la soberanía del país.
"El presidente (...) me ha instruido remitirle carta diplomática al secretario general de Naciones Unidas para que proceda enviar en las próximas 48 horas las propuestas de candidatos a ocupar el cargo de comisionado o comisionada de CICIG", dijo la canciller, quien destacó que un nuevo comisionado requiere de la venia del gobierno.
Los roces entre Morales y la CICIG surgieron a inicios del año pasado, cuando la Comisión y la Fiscalía acusaron al hermano y a uno de los hijos del mandatario de participar en un fraude, lo que dañó sensiblemente la popularidad del presidente.