El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizó una redada al interior de California, en la que detuvo a 162 migrantes indocumentados en tres días. Del total de detenidos, 129 son mexicanos.
De acuerdo con ICE, la operación se centró en amenazas a la seguridad pública, como extranjeros condenados y pandilleros, así como personas que han violado las leyes de inmigración de Estados Unidos, incluidos los que volvieron a entrar al país después de ser deportados y los fugitivos de inmigración ordenados por los jueces de inmigración federales.
De los detenidos, sólo un ciudadano mexicano había sido condenado por violación y uno de El Salvador, por homicidio voluntario. El resto tenía delitos menores o de violación a la ley de inmigración; no obstante, la oficina de inmigración aseguró que casi el 90 por ciento tenía condenas penales.
"Los arrestos de extranjeros criminales en general se encuentran entre los tipos más peligrosos de acciones de cumplimiento que los oficiales de ICE realizan a diario… Gracias a sus notables esfuerzos, hay 143 criminales menos en las calles. Continuaremos dedicando más recursos para llevar a cabo arrestos en general para garantizar la seguridad de los ciudadanos respetuosos de la ley de nuestras comunidades de Southland", dijo David Marin, Director de la Oficina de Campo de ICE Enforcement and Removal Operations (ERO) Los Angeles.
Las redadas se realizaron en Los Ángeles, el condado de Orange, el de San Bernardino, el de Riverside, Santa Bárbara y el condado de Ventura en California, en los cuales 129 mexicanos fueron arrestados, diez de El Salvador, diez de Guatemala, dos de Perú, dos de Venezuela y de Colombia, Irán, Nigeria, Rumanía, Reino Unido y Venezuela uno de cada país.