ARIZONA.- Un incendio forestal que arde en una zona escabrosa de un cañón del norte de Arizona creció considerablemente el sábado debido a incendios creados a propósito por los bomberos para quitarle al fuego su combustible natural, informaron el sábado funcionarios.
Los equipos han completado la mayoría de las operaciones de quema en la crucial ladera norte del incendio y se preparan para realizar esfuerzos de protección similares en el extremo oeste. Las operaciones de quema realizadas el viernes por la noche por elementos del departamento de bomberos contribuyeron al denso humo sobre Sedona y Flagstaff.
"Ellos están logrando avances. Contar con humedad y temperaturas más frescas ciertamente que fue de mucha ayuda. Pero eso no significa que haya terminado", dijo Gerry Perry, oficial de información del Servicio del Bosque Nacional Coronado.
Hay probabilidades de tormentas en el área para el sábado que aportarían la muy necesaria humedad. Pero si una tormenta no produce lluvia, sus vientos podrían avivar el fuego.
El tamaño del incendio causado por el hombre alcanzó los 41,4 kilómetros cuadrados (16 millas cuadradas) para el sábado por la mañana, extendiéndose cerca de 13 kilómetros cuadrados (cinco millas cuadradas) más desde el reporte previo de su crecimiento.
El incendio se registra alrededor del cañón Oak Creek, una zona recreativa escénica a lo largo de la carretera entre Sedona y Flagstaff que normalmente estaría llena de turistas a medida que se acerca el feriado por el Día de los Caídos en Guerras. El parque estatal Slide Rock, uno de los sitios más visitados por los turistas en Arizona, ha sido cerrado.
Los objetivos de los coordinadores de los bomberos son proteger las 300 estructuras amenazadas en el cañón Oak Creek, impedir que el fuego llegue a las comunidades de Forest Highlands y Kachina Village al este, y minimizar el potencial de inundaciones.
Las evacuaciones continúan para un tramo de 3,22 kilómetros (dos millas) al norte de Slide Rock. El fuego se encuentra a una distancia de entre 4,8 y 5,63 kilómetros (tres y 3,5 millas) de zonas residenciales en Forest Highlands y Kachina Village, donde 3.200 habitantes permanecen bajo alerta ante posibles evacuaciones.
Ningún hogar ha sido destruido. El fuego ha sido contenido en un 5%.