WASHINGTON.- México y seis países más, incluido Estados Unidos, plantearon iniciar el procedimiento para suspender a Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA), por la ruptura del orden democrático, lo que fue rechazado por el régimen de Nicolás Maduro como un "acto injerencista".
La iniciativa, presentada ayer en el primer día de los trabajos de la 48 Asamblea General de la OEA, en Washington, por los representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, México y Perú, será votada hoy en el pleno con un amplio respaldo de al menos 20 votos, aunque sin la mayoría necesaria.
La resolución, que cuenta con 10 puntos, declara "ilegítimo" el proceso electoral del pasado 20 de mayo en Venezuela por no haber contado con las garantías para un proceso libre y sin la participación de todos los actores políticos. Además pide específicamente aplicar lo estipulado en los artículos 20 y 21 de la Carta para "promover la normalización de la institucionalidad democrática" en la nación sudamericana.
De aprobarse, los pasos a seguir contemplan desde gestiones diplomáticas hasta la eventual convocatoria a una asamblea general extraordinaria que, con dos tercios de los votos, pueda tomar la decisión de suspender al Estado miembro de su participación en el foro regional.
En rueda de prensa, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, rechazó el "cartel que se ha organizado contra Venezuela" y dijo que esta resolución es una más de las cosas que hace el "sicario general de la OEA", en alusión al secretario general Luis Almagro, duro crítico del gobierno de Maduro.
"Lo interpretamos como un acto injerencista", dijo y consideró esta movida de la OEA como una "acción desesperada". "¿Cómo nos van a suspender si ya nos fuimos?", se preguntó, subrayando que en abril de 2017 Venezuela solicitó su salida de la OEA, un proceso que se concretará en dos años.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dejó en claro que a su juicio, en Venezuela ya se agotaron las vías diplomáticas y por lo tanto el único camino viable sería el de proceder a la suspensión lo antes posible para ejercer aún más presión sobre el régimen de Nicolás Maduro.
"Solo queda suspender a Venezuela de este órgano. Tenemos que demostrar que las palabras valen y mandarle un poderoso mensaje a Maduro que solo elecciones libres y acciones reales le permitirán volver al seno de esta organización", dijo Pompeo.
Trascendió, además, que el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, invitó a cenar a un grupo de ministros, sobre todo caribeños, con el objetivo de acelerar el proceso de suspensión.