Bana Alabed tiene siete años y hasta hace mes y medio vivía en Aleppo.
Desde ahí narró durante meses su día a día, clamando que pararan los bombardeos y le dieran una oportunidad de vivir. En sus tweets pedía al mundo, a @POTUS (en ese momento Barack Obama), a @putin, a @assad que trabajaran para frenar las masacres.
Con ayuda de su madre publicaba mensajes en inglés, fotografías y videos. "I want to wake up from this horrible dream that I'm living in the morning and evening", tuiteó el 25 de septiembre, un día después de dar de alta su perfil en la red social.
Compartió que al año anterior su escuela había sido bombardeada y que sus amigos habían muerto, imágenes de los edificios junto a su casa donde habían caído bombas, que la comida y las medicinas se estaban acabando, que el principal hospital de la ciudad había sido destruido.
"Estamos muriendo", "Necesitamos paz", "11 bombas cayeron en 15 minutos", "Buenas tardes, sigo viva, gracias por todos los que se preocupan por nosotros", "Hola amigos, estamos OK hoy.¿Cómo están ustedes? Los aviones de guerra están de vuelta", "Que alguien nos salve ahora", "Oren por nosotros".
"Oh! Querido mundo, esta noche estoy llorando, esta es mi amiga asesinada por una bomba. No puedo dejar de llorar". Un tweet del 24 de noviembre junto a la foto de una pequeña asesinada.
El 27 de noviembre la casa de Bana fue destruida en un bombardeo. “No tenemos casa ahora. Tengo una lesión menor. No duermo desde ayer, tengo hambre. Quiero vivir, no quiero morir”, escribió al día siguiente.
Tonight we have no house, it's bombed & I got in rubble. I saw deaths and I almost died. - Bana #Aleppo pic.twitter.com/arGYZaZqjg
— Bana Alabed (@AlabedBana) 27 de noviembre de 2016
Finalmente, el 19 de diciembre contaba que había escapado de Aleppo hacia Turquía, 10 días más tarde compartió su última foto en su ciudad. “Regresaré un día”, prometió.
Last day in #Aleppo. , I will return one day pic.twitter.com/MuL7PBZTly
— Bana Alabed (@AlabedBana) 29 de diciembre de 2016
Durante su travesía le dio voz a los niños los 7.5 millones de niños sirios que han sufrido la guerra en el país, de acuerdo con Children International.
Gracias a su diario en Twitter hizo amigos en Francia, Japón y Estados Unidos, mientras su historia era contada por la BBC, The Guardian, NYT y Sky News Arabia.
Una de sus amigas es Gabriela, una niña de Nuevo México a quien quería visitar en Estados Unidos. Pero la prohibición del nuevo presidente estadounidense Donald Trump a personas de siete países con mayoría musulmana frenó el plan.
Pero Bana y Gabriela de todas formas planean verse. "¿Qué tal si nos encontramos en otro lugar? En México, y México está cerca y podemos usarlo como un ejemplo", sugirió Gabriela en un chat a su amiga para que sus familias se conozcan.
From @lmlmrodriguez:pic.twitter.com/aJr3dEqZUe
— Bana Alabed (@AlabedBana) 29 de enero de 2017
En un tweet Donald Trump señaló que el veto es para mantener a “gente mala (con malas intenciones)” fuera de Estados Unidos. Bana lo cuestionó, ¿Soy una terrorista?
Am I terrorist? https://t.co/wXc1iekTmg
— Bana Alabed (@AlabedBana) 1 de febrero de 2017
Con el veto para que personas de Siria, Irán, Iraq, Libia, Yemen, Sudán y Somalia entren a Estados Unidos, Trump frenó también la entrada de miles de refugiados sirios durante cuatro meses.
De los 15 mil 479 refugiados que Estados Unidos recibió el año pasado, 48 por ciento eran niños menores de 14 años. de acuerdo con datos del Centro de Procesamiento de Refugiados, del Departamento de Estado de EU.