WASHINGTON.- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, cerró ayer su visita a Estados Unidos con broche de oro. Lejos del "acaramelado" trato que recibió de Donald Trump, durante su estancia en Washington, el líder galo dejó ver su otra cara y ante el Capitolio atacó al nacionalismo, al aislacionismo y la guerra comercial. Además defendió el multilateralismo y el pacto nuclear con Irán. Todo lo que Trump odia.
Hablándole directamente al presidente Donald Trump, Macron rápidamente tornó su atención a los importantes asuntos de Siria, el acuerdo nuclear con Irán, el comercio libre y el acuerdo climático de París -temas en los que él y el presidente estadounidense están en desacuerdo- y exhortó a Washington a no retirarse de su papel histórico y militar en los asuntos mundiales.
"Vivimos en un tiempo de furia y miedo" debido a "amenazas globales", les dijo Macron a los legisladores. "Uno puede jugar los miedos y furias por un tiempo, pero eso no construye nada".
Con una alusión a grandes líderes estadounidenses, incluyendo el presidente Franklin Roosevelt, previno contra aislarse el mundo en temor.
"Tenemos dos caminos posibles. Podemos optar por el aislacionismo, la separación y el nacionalismo. Puede ser tentador como remedio temporal a nuestros temores", dijo. "Pero cerrar la puerta al mundo no frena la evolución del mundo".
Propuso "una nueva forma de militarismo" que sea más efectiva, responsable y orientada a resultados. "Eso requiere más que nunca la participación de Estados Unidos", dijo.
En ocasiones durante su discurso de casi una hora, pronunciado en inglés, Macron habló de su relación amistosa con Trump, pero expresó claramente sus diferencias.
Reiteró el respaldo francés a las sanciones estadounidenses contra Corea del Norte por el programa nuclear de Pyongyang y dijo que en el caso de Teherán, "nuestro objetivo es claro: Irán no debe tener nunca armas nucleares".
Pero previno contra el abandono del acuerdo multinacional nuclear con Teherán, como lo ha ponderado Trump, promoviendo un "acuerdo más abarcador" que ha estado discutiendo con funcionarios de la Casa Blanca durante su visita.
Macron advirtió que las mentiras diseminadas en internet están amenazando las libertades en todo el mundo y en un juego de palabras alusivo al lema de campaña de Trump, Macron dijo que estaba confiado en que Estados Unidos se reintegrará al acuerdo climático de París.
"Trabajemos juntos para hacer grande de nuevo al planeta", dijo, "y crear nuevos empleos y nuevas oportunidades al tiempo que salvaguardamos la Tierra".
Es la primera vez que un presidente de Francia pronuncia un discurso ante el Congreso en más de una década, pero es tradición que líderes extranjeros visiten al Capitolio en Washington.