MADRID.- El presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, reiteró este martes su oferta de diálogo con el Gobierno regional de Cataluña, aunque señaló que el polémico referéndum sobre la autodeterminación de la región celebrado en octubre no podría ser el punto de partida para normalizar la situación.
"Podemos hablar de muchas cosas pero desde luego lo que representó el 1 de octubre es una página que hay que pasar también por parte del independentismo, también por parte de quien es el presidente de todas las catalanas y catalanes", dijo Sánchez en una rueda de prensa en Berlín tras reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel.
El referéndum secesionista, celebrado pese a su anulación por la justicia española y en el que hubo una polémica actuación policial, desencadenó una declaración de independencia en el Parlamento catalán que fue contestada con la intervención de la Generalitat y el cese de todo el "Govern" por parte del anterior Ejecutivo español, del conservador Partido Popular.
Sánchez, cuyo Partido Socialista apoyó la intervención cuando estaba en la oposición, tomó el relevo en la presidencia del Gobierno a comienzos de este mes tras una exitosa moción de censura contra Mariano Rajoy, y ha mostrado gestos para destensar la crisis soberanista catalana, incluida una próxima reunión el 9 de julio con el presidente catalán Quim Torra, quien anteriormente había marcado el 1-0 como el punto de partida de las conversaciones.
"Se pueden encontrar muchos puntos de unión y estamos trabajando para que la reunión del próximo 9 de julio sea un éxito", explicó Sánchez en relación al encuentro, que se realizará en el marco de las reuniones del presidente de Gobierno con los líderes autonómicos.
La víspera, Sánchez se entrevistó con el presidente vasco Íñigo Urkullu, con el que acordó crear un grupo de trabajo para estudiar la transferencia de competencias adicionales al Gobierno vasco.