GUATEMALA. Los países del hemisferio buscan consenso para modificar la lucha antidrogas con la premisa de que las naciones consumidoras asuman una mayor responsabilidad frente al flagelo y a los países productores, en los que el combate al narcotráfico ha dejado miles de muertos.
La Organización de Estados Americanos (OEA) inauguró este viernes en Guatemala la Asamblea General Extraordinaria para tratar el tema llamado "Por una Política hemisférica de drogas de cara al siglo XXI".
El secretario general de la OEA José Miguel Insulza dijo que "aquí no se trata de dejar de atacar claramente y con mucha fuerza a los grandes narcotraficantes, a los que lavan el dinero y a los que más lucran con esto, sino de tratar al usuario como una víctima del narcotráfico, no como una parte de la cadena... y tratar con alguna benevolencia a aquel que ha caído por primera vez en los delitos de drogas para darle una oportunidad".
El presidente guatemalteco Otto Pérez Molina que participó en la inauguración dijo que espera que el debate refleje la complejidad de los desafíos que enfrentan los estados en materia de combate a las drogas.
Señaló que uno de los debates debe ser "el reconocimiento de la flexibilidad en la interpretación de las convenciones" para que cada país, en el marco de su propia realidad, pueda innovar en los temas relacionados la producción, el tráfico y el consumo.
Tras la inauguración cada delegado, por país, habló sobre el combate interno a las drogas y sus expectativas de la asamblea. El canciller mexicano José Antonio Meade dijo que este es una oportunidad invaluable para alcanzar compromisos para lograr medidas y bajar la oferta y demanda de la droga.
El secretario de Estado Adjunto para Asuntos Antinarcóticos de Estados Unidos, William R. Brownfield, dijo que durante mucho tiempo las convenciones internacionales han sido flexibles y han contribuido con los Estados miembros de OEA a abordar el tema del combate a drogas, "Creemos que es más prudente avanzar con reformas con base en pruebas dentro del marco de las convenciones y no abrazar ideas que aún no han sido comprobadas, que socaban el sistema y arriesga a un mayor abuso de las sustancias", expresó.
Los países pretenden llevar una posición conjunta a la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre drogas que se realizará en 2016.
Según Insulza, la idea es cambiar el modelo de lucha contra las drogas que se mantiene desde hace varios años y enfocarlo en temas como la salud y el combate a los grandes grupos del crimen organizado.
"Falta mucho en tratamiento en el tema de las drogas. Los países que más tienen en tema de tratamiento de drogas tienen un 25% cobertura y va casi todo a los adictos. Y creo que no es un problema sólo de adictos, pero los servicios de atención a personas en riesgo son muy bajos", dijo Insulza.
"Hubo muchas propuestas, no todas ni mucho menos sobre (la despenalización) de la marihuana. Respecto a las otras drogas no ha habido propuesta de despenalización, lo que sí ha habido son propuestas de despenalización del consumo de drogas", indicó.
La asamblea es producto de una anterior sobre el tema realizada en junio de 2013 y contará con la presencia 32 delegaciones de los 34 países miembros de la OEA.