BRASILIA.- El mayor partido político de Brasil decidirá este martes abandonar la coalición de la presidenta Dilma Rousseff, según dijeron varios de sus líderes, lo que incrementa fuertemente las posibilidades de que la mandataria sea sometida a un juicio político en medio de un escándalo de corrupción.
El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) definirá en su reunión de comité nacional cuál será el grado de desvinculación del gobierno de Rousseff, en el que cuenta con siete ministros y la vicepresidencia.
Una ruptura formal parece inevitable y aumentará el nivel de aislamiento de la impopular presidenta brasileña, dejando a los miembros del PMDB la libertad de votar en favor de un juicio político.
Esto torna más probable que a inicios de junio el Congreso suspenda temporalmente en sus funciones a Rousseff y la reemplace por el vicepresidente Michel Temer, líder del PMDB, mientras el Senado decide si la mandataria debe ser destituida en forma permanente.
En el primer paso hacia una inminente ruptura, el ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves, un líder del PMDB y presidente de la Cámara baja, anunció el lunes su renuncia al gabinete de Rousseff.
"El diálogo, lamento decirlo, se ha agotado", aseguró Alves en su carta de renuncia.
La prensa local reportó que un equipo de asesores de Temer ya está elaborando un plan para las primeras semanas de su eventual presidencia.
"El martes estaremos abandonando el barco de este gobierno. El voto por la independencia triunfará", dijo vía telefónica el senador de PMDB Valdir Raupp, que hasta hace poco respaldaba a Rousseff.
Funcionarios del partido calculan que entre 70 y 80 por ciento de los 119 miembros con derecho a voto de la dirigencia se inclinarán por poner fin a la alianza del PMDB con Rousseff y el Partido de los Trabajadores.
"Los últimos eventos hacen muy difícil para nosotros seguir apoyando al gobierno del Partido de los Trabajadores. El sentimiento en la base del partido a lo largo del país es que deberíamos irnos (de la coalición)", dijo Jorge Picciani, líder del PMDB en Río de Janeiro.
La partida del PMDB arrastraría a otros partidos menores a seguir sus pasos y abandonar la coalición oficialista, un efecto dominó que socavaría aún más la capacidad de Rousseff para reunir un tercio de los votos necesario en el Congreso para impedir su juicio político.
Los dos más grandes, el Partido Progresista (PP) y el Partido Republicano -que cuentan al menos con 40 escaños en la cámara baja-, ya han dado indicios de que abandonarán la coalición. "No queremos ser los últimos en abandonar el barco", dijo la senadora del PP Ana Amelia.