Gran Bretaña no iniciará las conversaciones para su salida de la Unión Europea "hasta que nuestros objetivos estén claros" — y eso no sucederá este año —, dijo la primera ministra Theresa May este miércoles en su primera reunión con un líder de la Unión Europea.
May se reunió con la canciller alemana Angela Merkel en Berlín, en su primer viaje como jefa del gobierno británico. En una conferencia de prensa conjunta, las dos mujeres expresaron sus deseos de colaborar, pero poca sensación de apuro, o una idea concreta de cómo se desarrollará la compleja separación.
May dijo que Gran Bretaña no invocará el Artículo 50 de la Constitución de la Unión Europea, lo que daría inicio al proceso de conversaciones formales sobre su salida, este año.
"Todos nosotros necesitaremos tiempo para preparar estas negociaciones", dijo.
Merkel indicó que Alemania estaba preparada para esperar. Dijo que "le corresponde al gobierno británico definir sus principios para la salida de la UE y comenzar los pasos necesarios". Dijo que "solamente entonces pueden realizarse las negociaciones para la salida".
Merkel dijo que "nadie quiere un largo estancamiento", pero que es razonable dar a Gran Bretaña tiempo para prepararse".
Hace una semana, May remplazó a David Cameron, que renunció a raíz de la decisión británica de dejar el bloque de 28 naciones.
La oficina de May dijo que su primer viaje al extranjero, que incluirá una visita al presidente francés François Hollande, ayudará a forjar "las relaciones personales que prepararán el camino para discusiones abiertas y francas en los próximos meses".
May dijo el miércoles que aunque no subestima el reto que representa negociar la salida británica de la UE, cree firmemente que "poder hablar abierta y francamente sobre los asuntos que enfrentamos será una parte importante de una negociación exitosa".
Uno de los asuntos más espinosos será muy probablemente negociar un equilibrio entre el acceso al mercado único europeo — del que depende la economía británica — y el control de la inmigración. Es improbable que los líderes de la UE den a Gran Bretaña acceso pleno al mercado a menos que el país acepte el principio de movimiento libre de personas.