BRASILIA.- La suspendida presidenta brasileña Dilma Rousseff dijo que el juicio político en su contra sería un golpe de Estado y pidió elecciones anticipadas para unir a un país agobiado por la recesión.
Rousseff fue suspendida en mayo a la espera de que el Senado la juzgue por acusaciones de que manipuló las cuentas públicas para ser reelegida en el 2014.
La expectativa general es que sea juzgada y destituida del cargo a fines de agosto, según sondeos realizados por periódicos locales a senadores.
El Senado de Brasil realizaría la sesión final sobre el juicio político contra Dilma Rousseff el 25 de agosto, según informó el abogado de la suspendida presidenta.
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