ANKARA.- El presidente turco, Tayyip Erdogan, desestimó este martes los intentos de Riad de culpar del "salvaje" asesinato de Jamal Khashoggi a agentes que actuaban por su cuenta y afirmó que la persona que ordenó la muerte del destacado periodista saudí "debe responder" por el crimen.
En un discurso ante el Parlamento sobre un caso que ha generado irritación a nivel mundial, Erdogan no mencionó al príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, sospechoso según algunos legisladores estadounidenses de haber dado la orden del asesinato.
No obstante, aseguró que Turquía no dará por cerrada su investigación sobre la muerte de Khashoggi hasta que todas las preguntas sean respondidas y sea revelada la identidad del "cooperador local" que, según Riad, se encargó del cuerpo.
"Las instituciones de inteligencia y seguridad tienen pruebas que demuestran que el asesinato fue planeado (...) Culpar del caso a algunos miembros de seguridad e inteligencia no va a satisfacernos ni a nosotros ni a la comunidad internacional", sostuvo.
"El gobierno saudí ha dado un paso importante al admitir el asesinato. De ahora en adelante esperamos que descubran a todos los responsables de este asunto, de arriba abajo, y que les hagan enfrentarse a los castigos necesarios", afirmó. "Desde la persona que dio la orden hasta quien la ejecutó, todos deben responder", agregó.
El gabinete saudí, en una reunión presidida por el rey Salman, dijo que Riad exigirá que rindan cuentas los responsables del asesinato y aquellos que no cumplieron con sus tareas, sean quienes sean.
El discurso de Erdogan coincidió con la apertura en Riad de una conferencia de inversores que fue boicoteada por personalidades políticas occidentales, destacados banqueros internacionales y ejecutivos de compañías por el furor generado en torno a la muerte de Khashoggi.
La agencia estatal de noticias saudí SPA reportó que el rey recibió a familiares de Khashoggi en Riad, entre quienes estaba su hijo. A la reunión asistió también el príncipe heredero, que apareció igualmente en la conferencia de inversores junto al rey Abdulá de Jordania, según testigos.
El columnista de The Washington Post y duro crítico del príncipe heredero -gobernante de facto del reino- desapareció hace tres semanas después de entrar en el consulado saudí en Estambul para obtener documentos para casarse.
Versión de Arabia Saudita
Las autoridades turcas sospechan que Khashoggi fue asesinado y desmembrado en el consulado por agentes saudíes. Fuentes turcas dicen que las autoridades tienen un audio que supuestamente documenta el asesinato del periodista de 59 años, aunque Erdogan no hizo referencia a ninguna grabación en su discurso.
Riad inicialmente negó conocer lo que había sucedido antes de decir que murió en una pelea en el consulado, una explicación que varios gobiernos occidentales recibieron con escepticismo, en una polémica que ha tensado las relaciones con el mayor exportador de petróleo del mundo.
Erdogan dijo que tres agentes llegaron a Estambul el día antes de su asesinato en lo que parecía una misión de reconocimiento. Al día siguiente llegaron 15 personas al consulado, incluidos expertos en seguridad, inteligencia y forense. Además, se dio día libre al personal del consulado.
"¿Por qué se reunieron en Estambul el día del asesinato estas 15 personas? Estamos buscando respuestas a esto. ¿De quién reciben órdenes estas personas?", cuestionó el presidente turco y añadió que quiere que Arabia Saudita envíe a los sospechosos para que sean juzgados en Turquía.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado estadounidense no respondieron de inmediato a una petición de comentario sobre las palabras de Erdogan.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha minimizado en repetidas ocasiones cualquier sugerencia de que el príncipe heredero haya estado implicado en la muerte, pero también advirtió sobre posibles sanciones económicas.
Asimismo, también ha insistido en la importancia del reino como aliado de Estados Unidos y dijo que el príncipe Mohammed es un líder fuerte y apasionado.
Para los aliados de Arabia Saudita, la pregunta será si creen que el príncipe Mohammed, quien se describe a sí mismo como un reformador, tiene alguna culpabilidad. El rey Salman, de 82 años, ha entregado la gestión diaria del país al príncipe de 33 años.