LA HABANA.- Los cubanos reaccionaron hoy con sorpresa y preocupación ante la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales en Estados Unidos y muchos se preguntan cuál será ahora el futuro del diálogo entre La Habana y Washington abierto por Barack Obama en 2014.
El diario oficial Granma publicó este miércoles una escueta nota en la que da cuenta de la victoria de Trump, quien, dice, llega a la Casa Blanca contra todos los pronósticos y tras una campaña marcada por escándalos en ambos bandos.
Luego de varios análisis difundidos aquí durante la jornada de este martes en la que todos los especialistas locales daban como virtual ganadora a la demócrata Hillary Clinton, los cubanos despertaron hoy con la sorpresa de que Trump había salido vencedor.
"Esto no es nada bueno para nosotros, pues si hasta ahora había lentitud en las conversaciones con Estados Unidos, a partir de este momento todo será peor", comentó a El Financiero Marta Esteban, empleada de una empresa estatal, quien se acostó anoche convencida de que ganaría la Clinton.
Para Gonzalo Herrera, dueño de un restaurante en el que acaba de hacer una gran inversión gracias al dinero enviado por sus familiares en Estados Unidos, la victoria del magnate es preocupante aunque espera que, "como es un hombre de negocios, a lo mejor se da cuenta de lo beneficioso que puede ser" mantener contactos con Cuba.
Reacciones similares de sorpresa e incertidumbre sobre el futuro del diálogo bilateral se sucedieron en todo el país, sobre todo a partir de las declaraciones contradictorias en relación con Cuba difundidas antes de los comicios por el ahora presidente electo de Estados Unidos.
Si bien es cierto que un inicio Trump aprobó la política de Obama hacia la isla, meses después, en un mitin en Florida –estado en el que se impuso en las elecciones de este martes-, dijo que cambiaría esa política y habló incluso del cierre de la embajada cubana en Washington.
A esas reacciones se suma el hecho de que tanto la cámara como el senado fueron dominados por los republicanos, por lo que muchos ven ahora aún más lejano el fin del embargo, que debe ser decidido en el Congreso de la Unión.