SAO PAULO.- El presidente de Brasil, Michel Temer, desechó este martes sus planes de buscar un nuevo mandato en las elecciones de octubre y declaró que respaldará al exministro de Hacienda, Henrique Meirelles, como candidato por su partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Temer anunció su decisión en un evento del PMDB, confirmando un reporte de Reuters. Tanto el actual presidente, de 77 años, como Meirelles, de 72, tienen índices de apoyo de apenas un dígito en las encuestas previas a las elecciones de octubre.
El anuncio es el primero de varios movimientos previstos que se espera consoliden la carrera presidencial en Brasil, donde años de escándalos de corrupción y una profunda recesión han reducido las chances de los partidos tradicionales en una carrera abierta.
El fin de semana, el mandatario dijo que los partidos de centro de Brasil tenían que unirse detrás de un solo candidato para ganar la elección y mantener la agenda de políticas de apoyo a las empresas y de equilibrio del presupuesto general.
Temer se ha visto presionado a entregarle la posta a Meirelles como la carta del PMDB ante sus escasas posibilidades de ser elegido y el hecho de que los principales partidos aliados están empezando a lanzar sus propios candidatos.
A menos de cinco meses para los comicios del 7 de octubre, los aspirantes a la presidencia están trabajando en armar coaliciones y en ganar la atención de los votantes. Los inversores se muestran ansiosos por lo abierto de la competencia y por el destino de las reformas fiscales de Temer.
La semana pasada, el mandatario ponderó sus avances en levantar a la economía brasileña, en la reducción de la inflación y en reformar a las grandes estatales en los dos años que lleva desde que asumió tras la salida de Dilma Rousseff.
Pero según la última consulta del instituto MDA, los índices de aprobación de Temer siguen bajo el 4 por ciento, con un 71 por ciento de los encuestados opinando que su gestión es mala o terrible.
La tasa de rechazo al actual mandatario es aun más alta: un 88 por ciento dice que jamás votaría por él.