El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este lunes que se reuniría con el líder norcoreano, Kim Jong-un, en medio de tensiones acrecentadas sobre el programa de armas nucleares de su país si las circunstancias fueran las adecuadas.
"Si fuera apropiado para mí reunirme con él, claro que lo haría, estaría honrado de hacerlo", dijo Trump en una entrevista con Bloomberg News. "Si es, otra vez, si es en las circunstancias adecuadas. Pero lo haría".
Corea del Norte se ha convertido en la amenaza de la seguridad nacional y el tema de política exterior más urgente que enfrenta Trump al atravesar los primeros 100 días de su Gobierno.
El régimen de Kim ha continuado el desarrollo de su programa nuclear e intercontinental de misiles balísticos desafiando la condena internacional y las sanciones. Kim nunca se ha reunido con un líder extranjero desde que asumió el poder después de la muerte de su padre en 2011 y no ha salido de su país aislado.
"La mayoría de la gente política nunca diría eso", dijo Trump sobre su disposición a reunirse con el solitario Kim. "Pero te digo, bajo las circunstancias adecuadas, me reuniría con él. Tenemos noticias de última hora".
Las tensiones han aumentado desde que Trump prometió en enero que no permitiría que Corea del Norte desarrolle un arma nuclear capaz de llegar a EU continental y Corea del Norte ha calificado movimientos militares estadounidenses en la región como actos de "intimidación y chantaje".
Corea del Norte continuó probando misiles este año después de realizar sus cuarta y quinta pruebas nucleares en una década el año pasado.
Mientras despachaba un grupo de portaaviones y un submarino a la región, la administración Trump ha enfatizado el uso de sanciones económicas y diplomacia para persuadir a Corea del Norte de desmantelar sus programas de armas nucleares y misiles.
Trump ha dicho que se apoya en el presidente chino, Xi Jinping, para aliviar la situación, dada la influencia económica de China con su vecino. Trump y Xi se reunieron el mes pasado en el club privado del presidente en Florida y han hablado varias veces desde entonces.
La entonces secretaria de Estado, Madeleine Albright, fue el último alto funcionario estadounidense en reunirse con un líder norcoreano. Ella discutió el programa nuclear del país con el padre de Kim, Kim Jong-il, en 2000. En ese entonces, ella fue el funcionario más alto en visitar el estado estalinista en los 50 años desde la Guerra de Corea.