La administración Trump está agregando los "handles", o nombres de usuario, en redes sociales a los datos sobre inmigrantes que se almacenan en archivos electrónicos en un esfuerzo por prevenir el terrorismo, provocando preocupación entre los grupos de derechos humanos de que la práctica podría socavar la libertad de expresión.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) incluyó nombres de usuarios de redes sociales en una extensa lista de registros que se guardan sobre no ciudadanos, que también incluye "alias, información identificable relacionada y resultados de búsqueda". Los cambios al aviso de privacidad, requerido por la ley federal, entrarán en vigor el 18 de octubre, pero el DHS dice que los handles de redes sociales ya están siendo recolectados.
"El DHS, en su capacidad de cumplimiento de la ley y de proceso de inmigración, ha y sigue monitoreando las redes sociales disponibles públicamente para proteger la patria", dijo Joanne Talbot, portavoz de la agencia, en un correo electrónico.
"Esto sin duda tendrá un efecto escalofriante en la libertad de expresión que se expresa todos los días en las redes sociales", dijo Faiz Shakir, director político nacional de la Unión Americana de Libertades Civiles, en un comunicado.
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