Paraguaná. La unidad de craqueo catalítico de la refinería Cardón, la segunda más grande de Venezuela, quedó fuera de servicio por fallas operacionales, dijeron a Reuters un líder sindical y tres trabajadores.
La planta de Cardón, clave en la producción de gasolina, había reanudado sus operaciones a finales de agosto tras una reparación.
"Ya venía fallando y se paró esta semana por problemas en la sala de controles básicos, que debe estar en bajas temperaturas y se dañó el aire. Aparte de eso hay una tarjeta de un compresor mala y todo eso se suma", dijo a Reuters el líder sindical Iván Freites.
Dos trabajadores que pidieron el anonimato dijeron que la unidad quedó fuera de servicio hace unos dos días. PDVSA no respondió a inmediato a una solicitud de comentarios.
La refinería Cardón, que tiene capacidad para procesar 310 mil barriles de petróleo por día (bpd), forma junto con Amuay el Centro Refinador Paraguaná de la estatal PDVSA.
A comienzos de septiembre, la unidad de craqueo catalítico de la refinería Amuay, la más grande de Venezuela, detuvo la producción por bajos inventarios de uno de sus principales componentes.
El circuito venezolano de refinación y mejoramiento de crudo opera de manera intermitente por fallas de unidades, incidentes y falta de insumos, en momentos en que la petrolera venezolana busca incrementar su producción.
Venezuela es un importante productor mundial de crudo, pero su bombeo ha disminuido en los últimos años.