HAMBURGO. Vientos con fuerza de huracán golpeaban alguna zonas del norte de Europa, y provocaron la cancelación de decenas de vuelos, además de impactar la actividad del tráfico portuario y de los servicios ferroviarios.
La oficina de meteorología holandesa emitió una alerta de código rojo para las partes bajas de las provincias costeras y del norte del país, luego de que ráfagas de hasta 120 kilómetros por hora azotaran Holanda, causando daños estimados en varios millones de euros.
Un portavoz del servicio de climatología de Alemania, Peter Hartmann, dijo que los vientos podían fortalecerse hasta los 160 kilómetros por hora en terrenos más altos. "Esta podría ser una de las tormentas más poderosas de los últimos años", advirtió.
El portavoz del aeropuerto internacional de Schipol en Amsterdam, el cuarto más grande de Europa, dijo que 80 vuelos fueron cancelados debido a los vientos. La terminal anunció que se producirían retrasos en la medida en que se acumularan los vuelos durante el día.
En Rotérdam, el mayor puerto de Europa, dos terminales de contenedores fueron cerradas y las embarcaciones tuvieron que hacer fila en altamar. Un portavoz dijo que ésta fue una precaución de rutina para cuando los vientos se intensifican por sobre el nivel de potencia 7.
Las terminales de carga y descarga de líquidos seguían operando. Y algunos puentes en el norte de Holanda fueron cerrados.
Alrededor de 40 vuelos fueron cancelados en el aeropuerto de Fráncfort, y una de las pistas de aterrizaje fue cerrada, de acuerdo a un portavoz de la terminal aérea.
El operador ferroviario alemán Deutsche Bahn dijo que había detenido los servicios de trenes en el estado central de Renania del Norte-Westfalia.
En Gran Bretaña, donde los vientos llegaron a 160 kilómetros por hora, las autoridades tuvieron que cerrar por varias horas un importante puente sobre el Río Támesis debido a las malas condiciones del clima, lo que causó graves embotellamientos de tráfico.
En Bélgica, los vientos arrancaron árboles de raíz, postes eléctricos y cortaron cables de electricidad que dejaron sin energía a cientos de casas.