No hay ruta segura para quienes escapan de la violencia en el Triángulo Norte de Centroamérica", con esta afirmación Médicos sin Fronteras asegura que el 68.3 por ciento de los migrantes y refugiados de Centroamérica sufre violencia durante su tránsito por el país y 31 por ciento de las mujeres es víctima de agresiones sexuales.
Estos datos son resultado del informe Forzados a huir del Triángulo Norte de Centroamérica: Una crisis humanitaria olvidada, presentado este jueves en el Museo Memoria y Tolerancia.
El informe recopila datos médicos, información procedente de encuestas a los pacientes y testimonios recogidos por los equipos de Médicos sin Frontera durante los dos años que se encuentra en la frontera sur de México.
De acuerdo con los informes de 467 pacientes entrevistados, 39.2 por ciento mencionó que fue víctima de ataques directos o amenazas, así como episodios de extorsión y reclutamiento forzado por bandas criminales.
Otro dato que destaca es que 9 de cada 10 migrantes y refugiados atendidos por los equipos de salud mental en 2015 y 2016 sufrieron un episodio de violencia en sus países o durante la ruta migratoria hacia México y Estados Unidos.
En la presentación se informó que ha habido una creciente constante en el número de refugiados, tanto que se prevé que este año se reciban en México 20 mil solicitudes, cuando en 2011 se tenían peticiones de mil personas.
LA MIGRACIÓN NO ES POR EL SUEÑO AMERICANO, SINO POR UN LUGAR PARA VIVIR
Víctor es el nombre de un hondureño de 19 años que cruzó en dos ocasiones la ruta migratoria por México, la primera vez a los 13 años y la segunda a los 18. Él aseguró que su migración no fue por el "sueño americano", sino por alejarse de la violencia que había en su entorno.
"Las pandillas allá te piden dinero, tienes que aportar o te amenazan, te matan, por eso a los 18 años decidí regresar de nuevo a México", narró al recordar cómo sufrió violaciones a sus derechos humanos, al grado de sufrir una lesión en su mano derecha ocasionada por extorsionadores que lo acosaron en el tren llamado La Bestia.
"No sé por qué los mexicanos se quejan tanto de que los tratan mal en Estados Unidos, si así mismo nos tratan a los Centroamericanos, y la mayoría de los mexicanos dicen que según los Centroamericanos venimos a quitarles el trabajo, y no es cierto", reclamó durante su intervención en la presentación del informe.
Relata que para trabajar en México de forma digna se necesita tener documentación que no se tiene por ser extranjero, entonces no se le quita el trabajo a nadie, sino que se trabaja en lo que se puede.