CIUDAD DE MÉXICO.- La Contraloría General del INE investiga si el instituto manipuló la licitación para otorgar el contrato de arrendamiento de vehículos a la empresa Jet Van Car Rental que costará al instituto casi mil millones de pesos distribuidos en tres años.
El propio órgano encabezado por Gregorio Guerrero criticó el contrato, a principios de este año, pues según un estudio realizado por personal del área, el INE ahorraría entre 46 y 53 por ciento si comprara los vehículos en vez de arrendarlos.
Incluso, los propios consejeros han adelantado que no renovarán el contrato en 2018, cuando su vigencia concluye.
Sin embargo, este podría ser anulado si la Contraloría detecta sesgo para su otorgamiento. Según la denuncia presentada por un particular, Grupo Automundo y Grupo Andrade son las empresas que están detrás de Jet Van Car Rental.
Además, asegura que los servicios correctivos y preventivos operan mal, pues "aunque regularmente se dice que entregan de inmediato otra unidad de reemplazo, en la práctica esto no sucede".
Incluso Transparencia Mexicana realizó observaciones al proceso de licitación por medio del cual el INE otorgó el contrato de arrendamiento de vehículos a la empresa cuyo representante legal es Cuauhtémoc Velázquez García.
Aunque en su calidad de testigo social avaló el proceso, reconoció que había "discrecionalidad" en el análisis de proposiciones.
"Transparencia Mexicana recomienda que la evaluación de las realice con criterios estandarizados que eviten la discrecionalidad en la revisión de las proposiciones. De acuerdo con lo observado por Transparencia Mexicana en la primera Convocatoria, el mismo documento fue tomado como válido para un licitante pero no para otro y esto podía derivar en una mala evaluación a las proposiciones", reconoce.
Además, esta licitación tuvo que realizarse tres veces (las dos primeras se declaró desierta); se declaró ganadora a Jet Van Car Rental pese a que ofreció un precio superior al que había ofertado en las dos primeras ocasiones.