CHIHUAHUA.- La llegada de grupos de migrantes centroamericanos, cubanos y hasta una familia de rusos a la frontera de Ciudad Juárez- El Paso, alertó a las autoridades de Estados Unidos, que iniciaron una serie de operativos para disuadir una posible irrupción masiva al país.
Desde el pasado domingo, agentes de la Customs and Border Protection (CBP), equipados con sus armas oficiales, equipo antimotines y apoyados por dos helicópteros, vigilan el Puente Internacional Paso del Norte, donde mantiene vigilancia permanente y han realizado cierres parciales del mismo.
La alerta surgió luego de que el pasado fin de semana un grupo de alrededor de 50 personas, la mayoría nativas de Guatemala y Honduras, se establecieron en el puente con la intención de solicitar asilo político.
Varios entraron a México por la frontera del estado de Chiapas junto con la caravana, pero al contar con recursos, algunos hicieron el viaje vía terrestre en camión y otros por vía aérea, como fue el caso de los ciudadanos cubanos.
Un reporte del Instituto Nacional de Migración dio a conocer que entre los migrantes se encuentran 10 niños y tres bebés, que pernoctan en las inmediaciones del puente, expuestos a las bajas temperaturas.
De acuerdo con asociaciones civiles, que atienden a los viajeros en su intento por pasar al otro lado de la frontera y a mexicanos deportados, se espera la llegada de más integrantes de la caravana, que actualmente recorre estados del sur del país.
Ivonne López trabajadora social de la asociación Casa del Migrante, dijo que tienen informes por medio de una red nacional de apoyo que parte de la caravana llegará a esta frontera, por lo que preparan una serie de acciones para albergar a la mayor cantidad posible de personas.
Actualmente, el albergue tiene capacidad para atender a 350 personas y, en caso de ser necesario, se anexó un espacio para otras 150.
Además por medio de la Diócesis de Ciudad Juárez, se podrían adaptar espacios con dormitorio para mil personas, todo con la donación de familias juarenses.
Actualmente permanecen en el lugar treinta centroamericanos que llegaron desde el pasado fin de semana, "estamos preparándonos, no sabemos qué número de gente vaya a llegar, pero hacemos esfuerzo para apoyarlos con abrigo y comida", explicó Ivonne López.