Padres de familia del Colegio Enrique Rébsamen y vecinos de la colonia Prado Coapa acusaron a las autoridades de Tlalpan de irregularidades en los permisos de modificación a la estructura del plantel.
Dijeron que la principal de ellas es el haber permitido la construcción de cuatro departamentos, con acabados en mármol (material sumamente pesado) sobre los salones de clase de los estudiantes de primaria y secundaria del Colegio.
Con fotografías, aseguraron que al menos uno de los departamentos tenía jacuzzi. Era el de la maestra Mónica García, a quien los padres de familia identifican como dueña del colegio. También había tres departamentos más de su hija y de uno de los nietos.
Óscar Arteaga, ingeniero civil y vecino del Rébsamen, pidió a la delegación transparentar el otorgamiento de permisos de modificación.
"No puedo decir que esa modificación haya sido la causa, lo que sí puedo asegurar es que cualquier edificio que sea bien diseñado y bien construido debe soportar todos los tipos de acabados", aseguró.
Otros vecinos advirtieron que el edificio que se desplomó tenía apenas un año y medio de construcción y acusaron fallas en las medidas de Protección Civil.
Aseguraron que la ubicación de la escalera de emergencia no era la adecuada, ya que en vez de desembocar a una zona abierta, lo hacía a un patio techado.
"Los niños aún tenían que caminar unos 10 metros por una zona donde se encontraron los cuerpos de varios de los niños", dijo otro de los vecinos.
Aurelio Nuño, secretario de Educación Pública, tras visitar el Colegio Enrique Rébsamen, fue cuestionado en torno a los señalamientos de vecinos y padres de familia.
Dijo que la revisión de los permisos y dictámenes de construcción y Protección Civil corresponden a la delegación y ésta debe responder; aclaró que el plantel cumplía con los requisitos de la SEP.
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