Como ocurrió con los principales grupos del narcotráfico en México, la embestida contra el Cártel de Tláhuac sólo descabezó a la organización, pero no frenó su actividad.
Y es que el clan se atomizó en pequeñas bandas que mantienen la venta de droga al menudeo en Tláhuac, Iztapalapa, Xochimilco y Tlalpan, entre otras delegaciones de la Ciudad de México.
Guillermo Terán Pulido, subprocurador de la Procuraduría capitalina, advirtió que esto se debe, en gran medida, a la zona estratégica donde se estableció el cártel que comandó el abatido Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos.
Advirtió que Tláhuac, donde operaba El Ojos, es un lugar donde se desarrolla el narcomenudeo gracias a varias aristas, una de ellas la colindancia con el Estado de México.
"Tienen esa movilidad para llevar a cabo esta conducta", dijo y reconoció: "Si bien es cierto ya tenemos debilitado el primer círculo (del cártel), también lo es que estos grupos se van atomizando", dijo.
En entrevista con El Financiero, Terán Pulido, aseguró que, desde agosto de 2016 no sólo se detuvo o abatió a ocho de los 10 principales líderes del Cártel de Tláhuac, sino que se aprehendió a 74 de sus operadores. De éstos, a 11 se les detuvo por homicidio calificado, 19 por sabotaje, daño a la propiedad y resistencia de particulares –delitos cometidos en los narcobloqueos realizados tras el abatimiento de El Ojos–, y 44 por narcomenudeo.
En esas acciones se incautaron 16 armas, 31 vehículos, seis motocicletas, además de que se realizaron 12 cateos, donde se decomisaron aparatos de comunicación, cartuchos y droga.
La embestida contra este grupo criminal inició en 2016, tras el asesinato de un elemento activo de la Policía del Estado de México.
El 4 de agosto de 2014, con la ejecución de Víctor Manuel Pérez Luna, hermano de El Ojos, se conoció de manera incipiente la existencia del Cártel de Tláhuac.
Sin embargo, fue hasta el 14 de noviembre de 2016 cuando se retomó el caso, con la denuncia que hizo el agente en activo de la PDI Miguel Carmona Dávila, en el sentido de que desconocidos dispararon contra la fachada de su domicilio.
En la denuncia identificó a José Eduardo Zamora Jaime, El Cholo, como una de las personas que realizaron los disparos y dijo que pertenecía a ese grupo delictivo.
El 23 agosto de 2016, con el fin de detener a El Ojos, se realizaron 8 cateos en Tláhuac, pero no se logró el objetivo. Pero el 20 de julio de 2017 fue abatido por la Marina Armada.