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De cara a los comicios presidenciales, Andrés Manuel López Obrador tiene poco más de nueve puntos de ventaja en contra de su más cercano adversario, el panista Ricardo Anaya Cortés, de acuerdo con el Barómetro Electoral Bloomberg.
El estudio, que se basa en un sistema de agregación de encuestas ponderadas por su nivel de calidad, revela que el candidato de la alianza "Juntos Haremos Historia" tiene el 40.3% de la intención del voto, mientras el abanderado de la alianza "Por México al Frente" cuenta con el 31.4 por ciento.
El análisis señala que en tercer sitio está el candidato de la alianza "Todos por México" (PRI-PVEM-Panal), José Antonio Meade, con el 19.3 por ciento, y en un lejano cuatro y quinto lugar, respectivamente, aparecen los candidatos independientes Margarita Zavala (5.2 por ciento) y Jaime Rodríguez Calderón (3 por ciento).
El Barómetro puntualiza que, "con la ayuda de la Procuraduría General de la República (PGR), el partido gobernante (el PRI) y su candidato José Antonio Meade no se guardan ningún golpe en su intento por cerrar la brecha frente a Anaya, el candidato de la alianza encabezada por el PAN, actualmente ubicado en el segundo lugar en las preferencias electorales".
Mientras, añade el análisis, "Ricardo Anaya pegó de regreso al relacionar la suspensión de 468 burócratas de la Sedesol) acusados de fraude, a la gestión de Meade cuando estuvo al frente de esa dependencia".
"El equipo de Meade dice que él no era secretario de la Sedesol cuando se dio la mala conducta de los funcionarios, pero suma un caso más de corrupción a la administración del presidente Peña Nieto. ¿Quién va ganando esta pelea? Simple: AMLO", señala el estudio.
El análisis expone que la metodología aplicada se fundamenta en una mayor ponderación con base en: precisión de la casa encuestadora en sondeos para las presidenciales de 2006 y 2012; qué tan recientemente fue levantada; tamaño y margen de error de las muestras, así como los sondeos realizados en vivienda, ya que reciben mayor peso que aquellos por teléfono.
Respecto al desempeño de las encuestadoras en elecciones pasadas, señala que "se les da mayor peso conforme sus resultados se acercaron a los de elección y si son realizadas por empresas que registraron sus estudios ante el INE durante las campañas presidenciales de 2006 y 2012".