La caravana de habitantes desplazados de la Sierra de Guerrero que se encontraban en Chichihualco fue emboscada este sábado por un grupo de hombres armados en la localidad de Los Morros, a pesar del resguardo militar y de la policía del estado, sin que se registraran heridos ni pérdidas humanas.
Cuando la caravana se encontraba en la salida de Los Morros, rumbo a Filo de Caballos, se escucharon detonaciones de armas de fuego, por lo que los vehículos empezaron a retroceder.
En el lugar se quedaron militares y policías estatales y el resto de la caravana se replegó a la cancha de Los Morros.
Los desplazados exigieron a las autoridades estatales la llegada de más efectivos del Ejército, principalmente para proteger a las mujeres y niños que venían en la caravana.
El subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General del Gobierno, Martín Maldonado del Moral, aceptó ante los medios de comunicación que "el acuerdo está muy trabado; (el municipio de) Leonardo Bravo no acepta una mesa de negociación hasta que no se vayan los comunitarios, que irrumpieron a balazos el domingo pasado en esa zona, y aquellos han sostenido su postura de permanecer".
Por otra parte, Hipólito Lugo Cortez, coordinador de la oficina en Guerrero de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, consideró que luego de las detonaciones de armas de fuego no había condiciones para que los desplazados regresaran a sus comunidades.
"Pero aquí la decisión la tienen las autoridades y las personas desplazadas; nosotros estamos aquí para acompañarlos", agregó.
El Grupo de Coordinación explicó en un comunicado que tras los disparos, la Policía estatal y el Ejército "realizaron un amplio reconocimiento en la zona y no encontraron a ninguna persona, por lo que continuaron la ruta y se encuentran en Filo de Caballos".
En tanto que Maldonado del Moral inició un diálogo con comunitarios del municipio de Tlacotepec para que respeten lo acordado en las negociaciones del viernes y permitan el regreso de las familias desplazadas.
Al medio día de este sábado partió la caravana del auditorio municipal de Chichihualco, que desde el domingo pasado fue habilitado como refugio para los casi mil 400 desplazados de las localidades de Los Morros, Filo de Caballos, Las Cruces, Campo de Aviación y Puentecillas, entre otras.
Al frente del grupo se colocaron tres camionetas de militares; Maldonado del Moral; la delegada de gobierno en la zona centro, Norma Yolanda Armenta Domínguez; representantes de las comisiones de Derechos Humanos estatal y nacional; y cerca de 80 vehículos particulares y medios de comunicación.
Entre los desplazados había opiniones encontradas sobre el regreso: Crecencio Pacheco agradeció a los Gobiernos estatal y federal el resguardo para poder regresar a sus comunidades.
Cuestionado si confiaba en la seguridad que le brindaban los cuerpos policiacos, dijo que no al cien por ciento, pero que esperaban que sus derechos humanos fueran respetados.
Una de las mujeres desplazadas, originaria de Los Morros confiaba en que al regresar a su pueblo "encontremos las casas como las dejamos", y agregó que no sabía en qué condiciones de seguridad se encontraba la zona.
"Ahorita nada más nos dicen que ya nos vamos", detalló.