ACAPULCO.- Tras nulas negociaciones entre representantes de la Secretaría de Gobernación y la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), los mentores insisten en llegar hasta el aeropuerto internacional "Juan N. Álvarez" para bloquear sus accesos en protesta porque las autoridades federales no les dieron solución a sus demandas.
En estos momentos se registran intercambio de empujones, insultos y jaloneos entre maestros cetegistas y policías federales, los cuales contienen a los mentores que insisten en avanzar al aeropuerto.
En las inmediaciones del Fórum Imperial se aglutinaron 4 mil maestros de las diferentes regiones del estado para marchar a fin de reforzar la exigencia por la seguridad laboral y salarial de más de 22 maestros, de quienes sus plazas no cuentan con techo presupuestal federal.
Cuando inició la marcha unos 50 efectivos de la Policía Federal con equipo antimotines los esperaban a la altura del CRIT Guerrero para evitar que continuaran su camino hacia el aeropuerto internacional y afectar a los usuarios.
Más tarde, se concentraron unos mil elementos antimotines en las inmediaciones del aeropuerto acapulqueño para resguardarlo.
Más de 4 mil maestros de la CETEG y del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), llegaron al puerto para participar en la marcha y exigir que sea resuelta la situación de por lo menos 22 mil maestros y personal de apoyo que tienen observaciones en sus expedientes laborales y no han sido reconocidos por la federación, por lo que corren el riesgo de no recibir su salario a partir del mes de marzo.
La marcha afecta la vialidad hacia el aeropuerto sobre la carretera Escénica, en tanto que la reunión de dirigentes cetegistas con autoridades de las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de Educación Pública tienen lugar en el Fórum Imperial.
En el trayecto de la marcha, los manifestantes amenazaron con boicotear el Abierto Mexicano de Tenis que se lleva a cabo en el hotel Princces, en protesta por lo que consideran una injusticia laboral.
Precisamente esta manifestación provocó que otra reunión entre padres de los jóvenes desaparecidos en septiembre pasado y autoridades del gabinete federal de seguridad se suspendiera y esté sujeta a reprogramación.
Felipe de la Cruz, vocero de los padres de familia de los normalistas desaparecidos mencionó que recibió una llamada en la que le decían que no habría reunión en Acapulco por considerar que no había condiciones ante la movilización de la CETEG.
La reunión se llevaría a cabo con el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava, para definir las visitas a los cuarteles militares.
Al confirmarse la suspensión de dicha reunión, padres de familia y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa se trasladaron a Iguala, pero a la entrada de la ciudad los esperaban por lo menos 300 elementos entre policías federales y militares para impedirles el paso por considerar que podrían provocar disturbios.