La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advirtió que en México persisten las prácticas discriminatorias, racistas e intolerantes contra integrantes de pueblos y comunidades indígenas.
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017, el 75.6 por ciento de las 39 mil 101 personas entrevistadas en sus hogares considera que las personas indígenas son poco valoradas por la mayoría de la gente y 49.3 de ellos reconoce que los derechos de esa población son poco o nada respetados.
Por otro lado, el 40.3 por ciento de las personas indígenas cuestionadas aseguraron haber experimentado al menos una situación de discriminación, ya sea rechazo o exclusión de actividades sociales, insultos, burlas, amenazas, empujones o jaloneos e, incluso, expulsión de una comunidad
Señalaron también actos de violencia de género contra niñas, niños y adolescentes indígenas, feminicidios contra mujeres indígenas y resistencia social y comunitaria a la participación política de las mujeres.
La dependencia a cargo de Luis Raúl González Pérez indicó actos discriminatorios, también, por parte del sector público, tales como trato cruel, inhumano y degradante; acciones u omisiones contrarias a los derechos de las personas privadas de su libertad; detención arbitraria; negarles atención médica o la ayuda de un intérprete o traductor y omitir dar respuesta a la petición formulada por cualquier persona en ejercicio de su derecho, entre otros.
En el marco del Día Internacional de los Derechos Indígenas, se expone que, en ese periodo se emitieron 17 recomendaciones específicas, una conciliación y dos recomendaciones generales (27/2016 y 31/2017), que versaron sobre el derecho a la consulta previa de pueblos y comunidades indígenas, inadecuada atención médica, violación al derecho a la protección de la salud y la vida, acceso a la información en materia de salud, consentimiento informado en servicios de anticoncepción, libertad y autonomía reproductiva y violencia obstétrica en el Sistema Nacional de Salud, así como discriminación a personas indígenas y privación ilegal de la libertad e impedimento al derecho a la educación.
Se acusó, además, la falta de reconocimiento de los sistemas normativos de los pueblos y comunidades indígenas y la inobservancia del derecho a la consulta libre, previa e informada, ausencia de empleos bien retribuidos y tolerancia del trabajo infantil y sus peores formas, falta de regulación de las empresas trasnacionales extractoras de recursos naturales (mineras y eólicas), dificultad en el acceso a la justicia de las personas indígenas, incluida la problemática de personas indígenas en reclusión.
La CNDH llamó a impulsar aún más la cultura de respeto y observancia de los derechos fundamentales para prevenir la discriminación y violaciones a los derechos de los pueblos indígenas, lo que es parte de la estrategia para que transiten de una situación de vulnerabilidad a una en que sean sujetos plenos de Derecho.