CIUDAD DE MÉXICO.- A poco menos de un año del sismo del 19 de septiembre de 2017, inició la remoción de escombros en el colegio Enrique Rébsamen, pese a las quejas de vecinos por el cierre de calles y la instalaciones de maquinaria y equipo.
Alrededor de las 14:15 horas comenzó el movimiento de una de las tres grúas en el lugar, mientras que se observó personal equipado, así como a trabajadores de una telefónica que libraban el área de cables.
La fiscal de Investigación en la Agencia Desconcentrada en Tlalpan, Alicia Rosas Rubí, explicó que se cambió la logística de los trabajados para evitar las molestias a los vecinos del inmueble ubicado en Rancho Tamboreo, en la colonia Nueva Oriental Coapa, en Tlalpan.
"Estamos cambiando la logística simplemente para evitar las molestias que refieren los vecinos, pero no se cancela, estamos trabajando. Ahora estamos trabajando al interior", dijo.
Destacó que los expertos valorarán la manera para remover los escombros y la cantidad, conforme se den los movimientos iniciales y dado el estado del edificio que colapsó en el 19 de septiembre de 2017, que generó el fallecimiento 26 personas, 19 de ellos niños.
Explicó que con esta remoción de escombros se mitigará el riesgo que el inmueble derrumbado representa para los vecinos, "que es muy alto tanto para la gente que circula por aquí como para la gente del edificio contiguo, que está corriendo riesgo".
Al momento, hay un equipo multidisciplinario, con la Policía de Investigación, facultada en caso de ser necesario para resguardar la evidencia que surja, a pesar de que el inmueble ya fue debidamente intervenido por el área pericial correspondiente.
"Para el caso de que puedan surgir, con este movimiento, otras evidencias, tenemos a policía facultada y a otros peritos, viene perito en criminalística, en fotografía, en video para estar pendiente de eso", argumentó al destacar que hay de manera permanente elementos de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal mientras están los trabajos.
De esta manera, aseguró, el personal está listo en caso de que se tenga que hacer el resguardo y la cadena de custodia de las evidencias que así lo ameriten.
La semana pasada se dio un encuentro entre los padres de familia que perdieron a un hijo en este colegio el 19 de septiembre pasado con el procurador, en el que se acordó remover sólo los escombros que ponen en riesgo a los vecinos.