Paralelo a la campaña que inició para lograr una diputación por Morena, lo que le daría fuero constitucional, Rigoberto Salgado, jefe delegacional con licencia en Tláhuac, mantiene una batalla legal para saber si la justicia lo persigue.
Salgado Vázquez y excolaboradores suyos han promovido 120 amparos para saber si son investigados o hay orden de captura en su contra por presuntas ligas con el Cártel de Tláhuac y su líder, el abatido Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos.
"En total han sido 120 amparos los que hemos promovido, desde agosto de 2017 en que se generó toda esta embestida de hacer creer que existía un Cártel de Tláhuac y que el delegado estaba involucrado.
"Desde entonces, también se tuvo que amparar a gran parte del personal de esa demarcación, porque empezaron a ser citados dentro de las nueve carpetas de investigación", dijo el abogado Gabriel Regino, defensor de Salgado Vázquez.
En entrevista con El Financiero, aseguró que ninguno de dichos expedientes está registrado por hechos relacionados por narcomenudeo, sino por otros delitos como uso indebido de atribuciones o ejercicio indebido del servicio público.
Ayer hubo notificación de cuatro de los amparos promovidos por Salgado, que fueron desechados.
Todos fueron iniciados en la Fiscalía de Servidores Públicos de la Procuraduría capitalina –a partir del operativo del 20 de julio pasado cuando fue abatido El Ojos–, para establecer si hay funcionarios ligados al citado grupo criminal.
Debido a que la Procuraduría capitalina no le daba acceso a los expedientes ni lo citaba a comparecer, Salgado comenzó a tramitar amparos alegando omisión de parte del agente del Ministerio Público de garantizarle la defensa adecuada.
Diversos medios de comunicación recabaron testimonios que revelaron que El Ojos y sus colaboradores se ufanaban de haber aportado recursos a la campaña de Salgado Vázquez a la jefatura delegacional.
También documentaron que familiares y amigos de El Ojos eran parte de la estructura delegacional, entre ellos Betuel Beltrán Vázquez, jefe de unidad de Agua Potable de la delegación; y Christian Salgado Pérez, éste último sobrino de El Ojos.
Derivado de los amparos promovidos se pudo saber que la Procuraduría capitalina no tiene considerado a Salgado Vázquez como imputado o responsable de algún delito.