Desde que Francisco Vega llegó al gobierno de Baja California, en noviembre de 2013, los homicidios se dispararon en 41.10%, y, de continuar la tendencia al alza, éste será el año más sangriento en la historia de la entidad.
Tan sólo en 2015, Baja California registró 830 homicidios dolosos, 54 menos que los 884 ocurridos en 2010, que es considerado el año más violento en la entidad derivado de la disputa entre cárteles.
Entre enero y agosto de 2016 sumaron 690 casos, un promedio de 84 por mes. De mantenerse la tendencia, al finalizar el año se proyectan más de mil homicidios dolosos en aquel estado.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que en el periodo enero-agosto de 2014, primer año del gobierno de Kiko Vega, hubo 489 homicidios dolosos.
Para el mismo lapso de 2015, la cifra de homicidios dolosos se ubicó en 529 casos, y para el mismo periodo de 2016 sumaron 690 crímenes; es decir, un crecimiento de 41.10%, al comparar 2014 con 2016.
Especialistas advierten que el incremento de homicidios en Baja California va aparejado con la reorganización de cárteles y la llegada del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) a aquella entidad.
Una revisión hemerográfica que hizo El Financiero arroja que fue a principios de 2015 cuando se comenzó a notar la presencia del CJNG en Baja California, esto por las mantas que colocaron en diversos puntos del estado.
Algunos de esos cartelones fueron firmados por el CJNG, en forma conjunta con el llamado Cártel de Tijuana Nueva Generación (CTNG), cuyos integrantes son remanente del imperio que era encabezado por los hermanos Arellano Félix.
La presencia del CJNG y CTNG está en todo el estado, pero operan principalmente en Tecate, Mexicali y Tijuana, municipios fronterizos que disputan a El Chapo.
Las cabezas más visibles del CTNG, según el semanario Zeta, está en los hermanos Aquiles y René Arzate, cuyo jefe de sicarios es identificado como Víctor Hugo Mejía López, El Griego, y Juan Carlos Parra Domínguez, El Java.
Por parte del CJNG están identificados algunos operadores de El Mencho, entre ellos Héctor Manuel Morales Guzmán, El Gallero; Juan José Pérez Vargas, El Piolín, y Arturo Giovanni Gómez, El Gross.
Estas disputas son las que ha elevado la tasa de homicidios en cuatro de cinco municipio del estado. El caso más dramático ocurre en Tecate donde se incrementó la tasa de homicidios en 106%, al pasar de 16 en el periodo enero-agosto de 2015 a 33 casos en 2016.
En Tijuana creció en un 35.6%, al pasar de 382 crímenes en 2015 a 518, en 2016. En tanto, en Rosarito el número de homicidios tuvo un alza de 25% entre 2015 y 2016; mientras que en Ensenada el incremento fue de 18%, al pasar de 32 casos a 40 durante 2016. Sólo en Mexicali bajó 6.9%.