CIUDAD DE MÉXICO.- El senador priista Emilio Gamboa dice que fue productivo el periodo que terminó. Son al menos 12 los temas de máxima urgencia que quedaron en el tintero. Endurecen penas y multas por portar un arma de uso exclusivo.
El Senado aprobó ayer con 89 votos a favor y uno en contra (del panista Jorge Luis Preciado, quien pidió se permitar portar armas en negocios y autos) el decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones del Código Penal Federal, del Código Federal de Procedimientos Penales y de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, por el que se endurecen las penas para castigar la posesión ilegal de armas de uso exclusivo del Ejército.
De acuerdo con las reformas, se prevé prisión de hasta 30 años por la introducción de armas al país, así como penas de entre siete y 15 años de cárcel por la portación, fabricación, importación o acopio de armas o instrumentos que puedan ser utilizados para agredir.
Con más pendientes que resultados, el Congreso de la Unión bajó la cortina, concluyó sus trabajos del primer periodo ordinario de sesiones de su segundo año de labores y comenzaron los diputados y senadores un largo periodo de descanso de 45 días.
Sin un acuerdo para un eventual periodo extraordinario de sesiones, los legisladores se disponen a regresar hasta el 1 de febrero del año próximo, con al menos 12 temas de máxima urgencia.
En la Cámara de Diputados dejaron en las gavetas, entre otras reformas, la legalización de la mariguana para uso medicinal; la Ley de Seguridad para el Mando Mixto; Ley de Seguridad sobre Fuerzas Armadas; Ley Contra la Trata de Personas; Ley con la Tortura, y reforma constitucional para declarar el "estado de excepción", entre otras muchas.
El Senado mantiene en el tintero urgencias como el nombramiento del fiscal Anticorrupción; Ley de Seguridad sobre Fuerzas Armadas; Ley contra la Desaparición Forzada; eliminación el fuero constitucional; ratificación del Tratado de Asociación Transpacífico; Ley Federal de Juegos con Apuesta y Sorteos, entre otras más.
Al cierre de cortinas, los senadores admitieron que dejan una abultada agenda de pendientes legislativos, sobre todo los temas que fueron considerados como "grandes prioridades" al inicio de esta fase parlamentaria, que inició el 1 de septiembre pasado.
El mayor pendiente de la Cámara alta es el nombramiento del fiscal Anticorrupción, sobre todo porque este cargo representa una pieza fundamental para echar a andar el andamiaje del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).
Además, la minuta sobre la reforma constitucional que eliminaría el fuero a todos los servidores públicos con un cargo de elección popular, incluido el presidente de la República, y que lleva dos años y medio en la congeladora, también fue uno de los pendientes que deja la Cámara alta.
Queda pendiente la ratificación del Tratado de Asociación Transpacífico (TTP, por sus siglas en inglés), sobre todo por el triunfo de Donald Trump en la elección presidencial de Estados Unidos el pasado 8 de noviembre, así como por los amagos del republicano de no firmar ese acuerdo comercial.
Otro asunto que se mantiene en la congeladora de la Cámara alta desde diciembre de 2014 es la minuta sobre la Ley Federal de Juegos con Apuesta y Sorteos, la cual fue aprobada en la Cámara de Diputados desde diciembre de aquel año y se turnó al Senado para su análisis y aprobación.
No obstante, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, aseguró que el periodo de sesiones que culminó ayer fue "muy productivo", y subrayó que se avanzó en grandes reformas y en nombramientos, como la elección de los siete magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Luego de que los partidos reconocieron los pendientes en la mesa, el presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños, del PAN, les pidió diálogo, debate, argumentación y exposición de ideas.
Advirtió que "el próximo año va a ser de grandes retos, pero también de grandes oportunidades", y que se debe trabajar para lograr "lo mejor para el bienestar del país y para enfrentar las nuevas circunstancias que habremos de vivir".
En la recta final, los diputados avalaron 14 dictámenes en sólo dos días, en una acción de trámite, sin debate y sin modificaciones, con una mecánica escalada de votaciones, que en ocasiones con dificultad se alcanzó el quórum mínimo de los 250 legisladores.