CIUDAD DE MÉXICO.- La salud del sacerdote José Miguel Machorro, atacado en la Catedral Metropolitana el lunes pasado es grave tras el infarto que sufrió el jueves, informó el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar.
"Se está temiendo mucho un desenlace que puede ser fatal", dijo este viernes en entrevista con Radio Fórmula.
El vocero explicó que el parte médico de esta mañana indica que a pesar de la gravedad del sacerdote se mantiene estable, aunque tras el infarto hay daños preocupantes.
Valdermar también manifestó que están en desacuerdo con el primer dictamen sobre la salud mental del agresor, Juan René Silva Martínez, pues el juez lo declaró inimputable por tener trastornos mentales.
"Nos parece que la personalidad de este agresor es muy compleja y no es posible que con un solo dictamen se le declare inimputable. Ha actuado con mucho cálculo, muy racionalmente en el sentido de saber qué hacer. Pues no nos parece que sea una persona totalmente desquiciada, que no supo lo que hizo", señaló.
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