La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), dependiente de la ONU, alertó sobre el creciente tráfico de fentanilo y heroína de México a Estados Unidos, cuyo consumo ha sido catalogado ya como un tema de salud pública.
En su informe 2017, difundido ayer, el JIFE advierte que hay indicios de que se utiliza a México como punto de reexpedición de fentanilo proveniente de China.
"La cantidad de fentanilo incautada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos aumentó, de apenas 1 kilogramo en 2013 a aproximadamente 200 kilogramos en 2016", dice el informe.
Explica que América del Norte sufre de una crisis "sin precedentes" causada por los opioides y los fentanilos, pues su consumo desmedido ha dado lugar a un importante aumento del número de muertes por sobredosis.
"Grandes cantidades de medicamentos sujetos a prescripción médica falsificados contienen diversos tipos de fentanilos, como el carfentanilo y otros análogos que entrañan una grave amenaza de sobredosis y pérdida de vidas", agregó.
Señaló que en Estados Unidos el número de muertes por sobredosis comunicadas en 2016 fue superior a 64 mil, de las cuales más de 20 mil estaban relacionadas con el fentanilo, un opiáceo para tratar el dolor asociado al cáncer, 50 veces más potente que la heroína.
Agregó que la gravedad del consumo de fentanilo en Estados Unidos ha llevado a las autoridades a financiar campañas de servicio público a nivel local, a fin de revelar los efectos de la epidemia de opioides.
"Nueva York puso en marcha una campaña en línea titulada 'El fentanilo mata', para que la población fuese consciente del aumento de las sobredosis que se habían producido entre 2015 y 2016, y de la cifra sin precedentes de mil 374 fallecidos en esa ciudad por sobredosis de drogas alcanzada en 2016", agregó.
Por ello, la JIFE instó a todos los gobiernos a que trabajen con espíritu de cooperación y adopten medidas concretas contra la fabricación y el tráfico ilícito de opioides, incluidos el fentanilo, análogos del fentanilo y sus precursores.
Destacó que, junto con el fentanilo, la heroína es otra de las drogas que está causando estragos y representan una amenaza para la región norte del continente americano. Dijo que la mayor parte de la heroína que se encuentra en Estados Unidos procede de México y Colombia.
"El cultivo de la adormidera y la producción de heroína en México siguen en aumento. Entre julio de 2014 y junio de 2015, alrededor del 9% de los cultivos de adormidera del mundo se encontraban en México", apuntó.
El informe también menciona como punto de "creciente preocupación", la producción, tráfico y uso indebido de metanfetamina en la región.